Bilbao. Paramount Comedy empieza a emitir esta noche la segunda parte de la quinta temporada de Breaking Bad, los ocho episodios finales que cierran la historia de Walter White y su transición de profesor de Química a capo de la droga. Euskal Telebista, que también tiene los derechos de esta serie de culto, la emitirá en abierto más adelante.

Breaking Bad, reciente ganadora del Emmy a la mejor serie dramática, se despide "en el momento justo", asegura su creador, Vince Gilligan. "Es un villano que ha tocado fondo. Se ha dado cuenta de que ser un criminal no le hace tan feliz como creía y ahora parece querer redimirse. Pero será difícil que haya redención para Walter White", aventuró Gilligan, de 46 años.

La empática historia de Walter White, que decide fabricar metanfetamina para mantener a su familia tras ser diagnosticado de un cáncer de pulmón inoperable, ha atrapado a millones de seguidores que han visto durante cinco años cómo la criminalidad, el poder y el dinero oscurecen el alma del profesor. "No era el objetivo que la gente odiase a Walter, solo que encontraran al personaje y su viaje interesante", explicó.

Vince Gilligan reconoce que el último episodio de la serie dio muchos dolores de cabeza al equipo creativo por la inmensa presión autoimpuesta para acabar a la altura una historia comparada con Los Soprano o Dexter. "Me gustaría saber por qué la gente responde de manera tan favorable. Se supone que es entretenimiento, pero la gente no solo se entretiene con explosiones, también cuando se ven obligados a pensar. Pensar es entretenido y Breaking Bad está llena de momentos para hacer pensar". >efe