Madrid. Carlos Sobera estrena hoy en Antena 3 Increíbles, un espacio con el que se distancia "de los concursos de preguntas y respuestas". Los espectadores verán a concursantes como una niña de 7 años capaz de situar en un mapamundi mudo cualquier país del mundo; otro que reconoce a dos personas entre cien tras haberlas tocado a ciegas o un niño que identifica qué instrumento falta en una orquesta en una pieza determinada. "En cada grabación me llevo una sorpresa con la gente que participa y las cosas que hacen", explica.
Sobera estará acompañado por Berta Collado para presentar las pruebas en exteriores, y Chenoa, Mario Vaquerizo y Santiago Segura intervendrán como colaboradores, "una tropa muy divertida", apunta, por lo que él no aprieta tanto "el acelerador" del humor y la ironía que le caracteriza en concursos como Atrapa un millón y se reserva el papel de "maestro de ceremonias". Asegura que no se trata de un programa "de frikis": "Sería injusto resumirlo así, son talentos excelentes, genios absolutos, con un coeficiente intelectual muy por encima de la media, no digamos de la media política, a la que multiplican por cinco".
Sobera cree que siempre se puede innovar en el terreno de los concursos, aunque al final los que mejor funcionan son aquellos que "tienen mecánicas divertidas y permiten jugar desde casa", entre los que cita Atrapa un millón, Ahora caigo o Pasapalabra. Cuando se le hace ver que se trata de concursos presentados por actores (Arturo Valls, Christian Gálvez y él mismo), señala que, "en el fondo los compartimentos estancos en el arte no existen, el que es actor tiene cualidades para ser un buen comunicador y viceversa, en el fondo compartimos un lenguaje común". Este presentador, que comenzó a ganar popularidad con su trabajo como actor a finales de los 90 en series como Al salir de clase, reconoce con el humor que le caracteriza que últimamente no le han llegado propuestas para trabajar en una serie: "No me lo han ofrecido, tendré que pegar un tirón de orejas a los productores, nadie quiere que protagonice sus series...". Cuando se le pregunta si no le gustaría dar un giro de 180 grados para hacer otras cosas en televisión, contesta: "Menos presentador de informativos... Sí, algún día daré el cambio, volveré a las audiciones y que sea lo que Dios quiera, me gustaría recuperar esa época". Y lo haría como actor en un tipo de series como las que a él le gustan, como Colombo o Se ha escrito un crimen. El teatro sigue siendo su válvula de escape en ese terreno, y tras cerrar recientemente su gira con La guerra de los Rose, avanza que en septiembre tiene previsto estrenar la obra Asesinos todos, de Pep Antón Gómez.