Bilbao. Con el impactante final del accidente aéreo de la anterior temporada los seguidores de la serie no solo podrían pensar que Victoria y Lydia han muerto y no podrán testificar contra Conrad, sino que también pueden creer que las pruebas han quedado calcinadas. Pronto sabrán que súper Nolan Ross tiene una copia y todavía hay mucha justicia por hacer. Como narra él mismo en el resumen, "esta historia de venganza está repleta de montajes, secretos y mentiras, impostores, estafadores y suficientes puñaladas por la espalda, cráneos fracturados y disparos como para llenar un gran libro". Pero sin duda, la gran novedad con la que acabó la entrega anterior fue la noticia de que la madre de Amanda/Emily está viva. La actriz Jennifer Jason Leigh da vida a un personaje que irá cogiendo cuerpo a medida que avance esta tanda de episodios. En el primer capítulo veremos a Emily y a su fiel Nolan de regreso a los Hamptons para el verano y a los Grayson preparar su primera recepción de la temporada sin la matriarca del clan. Daniel se ha hecho novio de la intrigante Ashley y la joven Charlotte permanece recluida en un psiquiátrico. Mientras, Jack y la embarazadísima y falsa Amanda Clarke también tratan de encauzar su vida, pese a los recelos de Jack respecto a su paternidad.

Sergio Calderón, director de Divinity, recuerda a DEIA que el estreno en Estados Unidos superó los 10 millones de espectadores y la media de los episodios emitidos hasta la fecha ha estado por encima de los de la primera temporada.