MADRID. "La presión se estaba construyendo en los seis primeros episodios", ha reconocido el británico en un encuentro con varios medios, en el que también ha desvelado que los espectadores conocerán, al fin, el misterioso mensaje que el científico del centro de control de enfermedades (CDC) susurró a Grimes en la primera temporada.
En consonancia con los productores de la ficción que en España emiten Fox y La Sexta, el actor cree que lo más "fascinante" es comprobar la capacidad de adaptación de los supervivientes tras el apocalipsis zombi que centra la historia.
"Cómo sobrevivir sin convertirse en un monstruo en todos los sentidos de la palabra", ha añadido.
Sobre su personaje, líder indiscutible del grupo hasta el momento, Lincolm ha señalado que la muerte de Sophia le trasladará a "una sensibilidad más cercana a la de Shame", su antiguo compañero de trabajo, que se traduce en un menor compromiso con sus compañeros.
La masacre acontecida en la granja de Hershel y las amenazas externas, que siguen muy presentes, también influirán en el devenir de acontecimientos, que seguirá manteniendo su independencia respecto a las viñetas de Robert Kirkman en las que se basa la serie.
"No queremos hacer algo igual que el cómic", afirma el actor de películas como "Love Actually" y "Los seductores", "son cosas absolutamente separadas".
Lincoln se muestra especialmente crítico con los sectores que han criticado la adaptación de la serie, tildándola de descafeinada respecto a su versión en papel y acusándola de no desarrollar algunos de los hilos argumentales de ésta.
"He disparado en la cabeza a dos niños zombi en menos de dos años, ¿no es eso suficientemente fuerte?, ironiza antes de recordar que el liderazgo del grupo será uno de los puntos más importantes de los próximos cinco capítulos.
Por esa razón anima a los espectadores a completar el "arco" que iniciaron con el visionado de la primera tanda de episodios, puesto que, en su opinión, suceden cosas realmente increíbles.
Entusiasmado con la futura grabación de la tercera temporada, Andrew Lincoln asegura que la mayor dificultad de la serie proviene de ser capaz de mantener el nivel de intensidad que ésta requiere.
Por último, el actor asegura que en esta temporada tampoco se descubrirá el origen de la infección que convirtió en zombis a gran parte de la población, un aspecto "irrelevante" en pos de la investigación del comportamiento de los personajes.