MADRID. Odisea nació hace quince años, "cuando en España se decía que no interesaba el documental", ha explicado hoy Roberto Blatt, director del canal, que celebra este aniversario y la "legitimación por la audiencia", con una nueva imagen y una programación especial de los mejores documentales de su historia.

A partir del 1 de marzo, Odisea emitirá 15 de sus producciones más destacadas, que acumulan más de 130 galardones, entre ellas "Man on wire", ganador del Oscar, "Nueva York: 11 de septiembre", premio Emmy; "Balseros", candidato a los Goya, y "Super Size Me", premio al mejor director en el festival de Sundance.

Además, el canal especializado -que llega a una audiencia potencial de 9,3 millones de espectadores a través de todas las plataformas de pago- ha organizado unas jornadas de "puertas abiertas" con el pase de esos quince documentales en cines de Madrid y Barcelona, entre el 1 y el 6 de marzo.

Blatt, también director de contenidos del grupo Chello Multicanal, ha explicado hoy que Odisea se ha convertido "en el referente de los canales documentales en España", y que esperan seguir construyendo "una comunidad de aficionados" en un país que "supera la media europea de consumo".

Así, el canal, que cambia el diseño y el color de su logotipo, del naranja al azul, seguirá manteniendo su compromiso de producción propia, aunque, según Blatt, los productores del género no reciben "el apoyo institucional que merecen", en referencia a la ausencia de ayudas específicas en las leyes sobre la producción audiovisual.

"No hay industria audiovisual que pueda funcionar solo en términos de mercado", ha añadido Blatt, y ha puntualizado que Odiesa ha producido doce documentales el pasado año, cuando con anterioridad llegó hasta los dieciséis.

El coste de un documental medio rodado en España puede ir de los 10.000 a los 70.000 euros, ha detallado el experto, quien tiene claro que "el talento no se paga" con este tipo de presupuestos, frente a otros países, como Gran Bretaña y Francia, donde reciben "el apoyo de las fundaciones y las televisiones públicas".

No obstante, Blatt ha agradecido el apoyo a sus producciones de TVE, "una marca a la que no me importa adjuntar el nombre de Odisea".

La audiencia de Odisea está compuesta por un público de clase media y alta, que busca ver "algo que les enriquezca", y a la que cada vez se ha sumado más gente joven, han explicado los responsables del canal.

Los documentales de sociedad, ciencia y naturaleza seguirán siendo la base de la programación del canal, con especial incidencia en los temas que a menudo están ausentes de los informativos, pero que interesan a mucha gente.

Blatt ha apuntado que el éxito del canal está en su afán de "contar historias emocionantes, no ofrecer solo información, como haría un reportaje, sino que el público vea a unos personajes con los que identificarse o rechazar".