Un aspirante al carné de conducir trató de aprobar la parte teórica en Bilbao haciendo trampas. Agentes de la Policía Nacional le sorprendieron con una cámara conectada al teléfono móvil mientras estaba realizando la prueba, procediendo a interponerle una sanción de 500 euros y una prohibición de 6 meses para poder presentarse de nuevo al examen, según ha informado el Ministerio del Interior.
Agentes pertenecientes a la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior del País Vasco se personaron en las instalaciones de la Jefatura Superior de Tráfico para llevar a cabo un control específico sobre los aspirantes de nacionalidad extranjera que se presentan de forma libre a los exámenes para la obtención del permiso de conducir tipo B. Una actuación que se enmarca en el contexto de la detección de casos relacionados con Falsedad Documental, Usurpación del Estado Civil y el uso de medios tecnológicos fraudulentos con el fin de superar dicha prueba.
Nervios
La actitud visiblemente nerviosa que tuvo mientras desarrollaba la prueba fue lo que alertó a los agentes de que algo estaba sucediendo. A esto se añade la postura corporal "excesivamente erguida" que mantenía además de sostener las horas del examen en posición vertical.
Ante este motivo, los agentes consultaron a los examinadores, manifestando los mismos que el aspirante respondió tres preguntas de forma informática y, acto seguido, bloqueó el sistema solicitando continuar el examen en su modalidad escrita. Una vez finalizó el examen, los agentes procedieron a requerir a esta persona su documentación para su plena identificación y, tras un cacheo superficial, localizaron en la parte frontal de la sudadera que vestía un dispositivo electrónico compuesto por una micro cámara que se encontraba conectada a un teléfono móvil.