A apenas unas horas de que una violación ocurrida en Bilbao en diciembre de 2023 se archivase a falta de una prueba vital para la decisión final, la Fiscalía de Menores ha accedido a realizar un examen de ADN a uno de los dos chicos que estuvo con la víctima la noche que tuvieron lugar los hechos, según ha podido saber este periódico.
El estudio, que únicamente podía solicitar la Fiscalía de Menores al tratarse de una persona que en 2023 era menor de edad, determinará si los restos que encontraron en el cuerpo de la víctima se corresponden con el ADN del joven.
Los hechos que estaba previsto que se archivasen hoy miércoles se desarrollaron un sábado de diciembre de hace dos años cuando un grupo de personas estaba haciendo botellón. Los asistentes se fueron marchando hasta que solo quedaron tres personas: la víctima, el joven al que le practicarán la prueba y otra persona mayor de edad.
Hechos acontecidos
El padre de la joven salió esa noche en su búsqueda al no dar con ella y, tal y como contó a DEIA, vio a su hija con los dos jóvenes. No fue hasta dos días después cuando la que por aquel entonces era menor de edad contó lo sucedido. “Lo que nos contó nuestra hija es que en el primer vaso que bebió ya empezó a sentirse mareada, mal y como a perder el control”, señaló el padre en una conversación reciente con DEIA.
Al mayor de edad ya le realizaron el estudio, el cual dio negativo, pese a que posteriormente reconoció haberle metido mano. No obstante, al menor nunca le han realizado la prueba de ADN para cotejarla con los restos hallados en el cuerpo de la víctima, ya que no accedió a hacerla de forma voluntaria. De la misma manera, también se negó a declarar.
Una decisión que enfadó a los familiares de la víctima, quienes denunciaron la pasividad de la Fiscalía de Menores por no pedir, según advierten, “una prueba vital” que hasta la fecha no se había solicitado “a un acusado en un caso de violación”.
