El pasado 28 de agosto, la humorista Ane Lindane (Bilbao, 1988) interpuso una denuncia por amenazas contra un usuario de X, la antigua Twitter. El individuo, que responde al nombre de Alejandro López Guzmán, cargó contra la actriz a través de esta y otra red social (Instagram) lanzándole insultos y vídeos de contenido muy violento. Los audios de las grabaciones escupen frases como “ve buscando una buena habitación” y reproducen amenazas como “ojalá te violen los mismos tíos de los países que defiendes”.

“No te cogan cinco menas y metan una paliza de muerte como hicieron al chaval rumano hace un mes… Hija de puta”. Este es otro de los cientos de mensajes que el individuo envió a la cómica a lo largo del pasado miércoles; uno de los muchos que constan en la denuncia que Lindane interpuso en la comisaría de Zabalburu poco después de las 18.00 horas de ese mismo día.

Una década de acoso en las redes

Cuenta que, por desgracia, lo ocurrido “no es nada anómalo” en su vida. Y es que muchos internautas –generalmente hombres que enarbolan el estandarte de la extrema derecha– incendian de odio su bandeja de notificaciones todos los días. “Sin embargo, este tío tenía un nivel de chulería, de soberbia, que no había visto tantas veces. Este tío se creía inequívocamente impune”, explica.  “Además, él mismo reconoce en los audios que me envió que lleva más de una década violentado a mujeres en las redes sociales”, agrega. Según la humorista, el agresor se jacta en algunos de los mensajes de voz de no haber asumido ninguna consecuencia por el acoso. “Yo denuncio porque quiero que quede constancia de esto”, asegura Ane Lindane.

En el caso de la cómica, el acoso comenzó al filo de las cuatro de la tarde del pasado 28 de agosto, cuando compartió en su perfil una noticia del digital Crónica Vasca cuyo titular afirma que Bilbao es “una de las ciudades más maleducadas”. “Esto es totalmente cierto. No vengáis”, escribió. López Guzmán cargó entonces por primera vez contra la cómica, que le expuso "en un contexto de humillación". "Me gusta burlarme de ellos, porque exponer al agresor en redes sociales también es autodefensa feminista, reivindica la actriz. Apostilla que ella deja en evidencia a los atacantes en clave de humor, “porque, si no, estaríamos sirviendo de altavoz de sus propios mensajes y de su propio terror”.

En ese momento, López Guzmán comenzó a enviarle audios malsonantes, algunos de contenido sexual. La respuesta de Lindane fue el bloqueo. Sin embargo, el hombre creó más perfiles en la misma red social (X) con el objetivo de continuar el acoso: “Mucho mencionar, haciéndote la valiente, la echada palante, pero me tienes bloqueado JAJAJA espero que algún día te encuentren muerta en la cama”. 

"Se saben impunes"

La actriz no contempla que la demanda prospere. "Los ertzainas me dijeron que, si no se encuentra al autor de los insultos en un plazo de 72 horas, la denuncia se archiva", apunta. Aún con todo, cuenta que varios de sus seguidores, a través de una búsqueda sencilla en internet, consiguieron identificar al usuario de Twitter: "Tengo hasta sus notas de la FP", asegura. Asimismo, subraya que casos como el suyo son cada vez más comunes, porque las mujeres con cierta exposición pública se convierten en el blanco de individuos como este. "Ellos siguen haciéndolo, siguen acosándome, a mí y a otras compañeras como Irantzu Varela, porque se saben impunes. La sociedad patriarcal les ampara", zanja.