La Guardia Civil ha detenido a una persona y mantiene en calidad de investigadas a otras dos, todas de la misma familia y residentes en Trapagaran, por los delitos de estafa y suplantación de identidad.

Estas tres personas, supuestamente, habían contratado servicios de telefonía e internet, y compraron un teléfono móvil de alta gama con la identidad de una mujer, también residente en Bizkaia y que denunció los hechos.

Como consecuencia de esta suplantación de identidad, la víctima estaba inmersa en diez procesos policiales y judiciales en diferentes provincias ya que con el número de teléfono dado de alta a su nombre se habían cometidos múltiples estafas.

Los estafadores designaron una única cuenta bancaria para abonar todos los servicios contratados ilegalmente. Dicha cuenta carecía de fondos desde el año 2014 y fue anulada en el momento de la realización de los delitos, por lo que se garantizaba que no desembolsaban cantidad alguna.