Una pareja de Elgoibar ha denunciado la utilización de cebos de comida con objetos punzantes como clavos y agujas para tratar de dañar a los perros en el barrio de Arregitorre, en Elgoibar.

La protagonista de esta historia es una podenca de 14 años de su propiedad a la que hace una semana sorprendieron tratando de comer un pedazo de carne con varios clavos. “La perra tiene problemas de visión y oído, pero su olfato sigue funcionando muy bien. Eso le hace buscar afanosamente comida y llevarse a boca todo lo que se encuentra, y nos encontramos con que tenía en la boca un pedazo de carne con varios clavos”, señalan.

Afortunadamente, pudieron evitar que tragara, pero con el fin de quitarse la preocupación que les había quedado, optaron por hacerle una radiografía. “Nos encontramos con que aparecieron tres agujas, una de ellas retorcida con el fin de hacerle aún más daño al animal que la fuera a comer. Nos parece una auténtica salvajada”, indicaron los dueños de la perra.

Tras un tratamiento oral con laxantes, lograron que las expulsara y, a día de hoy, la perra se encuentra en perfecto estado.

Los propietarios de la perra denunciaron este hecho en la Policía Municipal de Elgoibar, entregando también el cebo con los clavos.

“Creemos que detrás de esta situación puede haber alguna persona a la que no le gustan los perros, pero no tiene sentido llevar la situación a este punto. Ahora los vecinos con perros de la zona estamos con miedo y tenemos que estar pendiente de lo que se pueden llevar la boca, no sea que se vuelva a reproducir otro hecho de este mismo tipo”, indicaron.