Los vecinos de la Avenida Kaiku de Sestao han vivido un fin de semana de angustia y enfado al ver cómo se ocupaban, al menos, cuatro viviendas municipales ubicadas en el número 21 de esta nueva calle de Sestao. Este martes, tras los avisos dados por varios vecinos de edificios colindantes tanto el sábado, como el domingo y el lunes, efectivos de la Ertzaintza y de la Policía Local sestaoarra han desalojado cuatro pisos que habían sido ocupados ilegalmente y han reforzado la seguridad de varias viviendas que, las fuerzas del orden sospechaban que habían podido intentar ocupar varias personas. Ahora, tras estas labores de desalojo, el Consistorio sestaoarra estudiará cómo mejorar la seguridad de estas viviendas municipales que aún deben de ser sorteadas.
Precisamente eso, una mejora sustancial en la seguridad es lo que solicitan encarecidamente los vecinos de la Avenida Kaiku, quienes llevan cerca de un año y medio viviendo en los bloques aledaños al número 21 y que llevan muchos meses soportando el incivismo de varias familias conflictivas que han accedido a algunas viviendas a través de Alokabide. “Pedimos que haya más seguirdad, que mientras que las casas del número 21 no se entreguen haya seguridad privada que controle que las viviendas no se ocupen. Avisamos el mismo sábado de movimientos extraños de personas en la zona, el domingo antes de que ocupasen las viviendas también avisamos y no se nos hizo caso”, afirman varios vecinos de esta zona que denuncian que “lo extraño es que no se hayan ocupado estas viviendas antes”.
La ocupación ilegal de estas viviendas del número 21 de la Avenida Kaiku, pisos que se sortearán a medio plazo puesto que el Consistorio está en plena redacción de las bases del sorteo, es tan solo la punta del iceberg de todo lo que están viviendo los vecinos de esta zona limítrofe con Barakaldo en los últimos meses. Así, denuncian que varias familias problemáticas que están instaladas en los portales 13 y 15 de esta calle están originando “continuos problemas de convivencia, falta de civismo y desperfectos en los portales y garajes”. Así, la rotura de cristales, el vaciado de extintores, los golpes en los garajes y desperfectos varios en ascensores y demás zonas comunes han sido una constante en el último año. “Creemos que quienes han ocupado las viviendas del número 21 tienen algún tipo de relación con las familias conflictivas de los números 13 y 15”, afirman los vecinos de la Avenida Kaiku, un lugar en el que ayer se desocuparon cuatro pisos municipales.
