Tras conocerse que el ingresado en prisión había trabajado en el club de fútbol femenino Erandio Betiko Neskak, desde la entidad reconocieron ayer jueves que sí estuvo es su staff técnico y que no tuvieron “ni una sola queja ni ha visto nada anormal en el comportamiento de dicha persona durante sus horas de dedicación al club”. Indicaron en un comunicado que “de haber recibido una sola queja o haber visto algo anormal hubiera sido apartado del club”. Indicaron en la actualidad ya no pertenecía a su disciplina tras comunicarle el pasado 11 de junio que prescindían de sus servicios tras “la reestructuración planteada en el club en cuanto a cuerpos técnicos”. Sí reconocen que su relación “es desde finales de septiembre del 2021” y que en su día se presentó en la federación vizcaina de fútbol “un certificado de Delitos Sexuales” necesario “para poder ejecutar la ficha de técnico auxiliar”. Especificaron que los hechos “no han sido dentro de sus instalaciones deportivas”.