BILBAO. El hurto tuvo lugar pasadas las tres de la tarde de ayer cuando un testigo avisó a la Ertzaintza de que un hombre, cuya descripción facilitó, acababa de sustraer una bandolera a unos turistas y había huido por la calle Iparragirre, en dirección hacia la Plaza San José.
El suceso fue puesto en conocimiento de una patrulla del cuerpo que circulaba por dicha calle Iparragirre, explica hoy el departamento de Seguridad en un comunicado.
El sospechoso, al ver llegar a la patrulla, tiró varios objetos entre dos coches, movimiento que fue observado por los agentes, uno de los cuales inspeccionó el lugar y comprobó que se trataba de un teléfono móvil y varios documentos.
Tras recuperar estas pertenencias, los ertzainas intentaron identificar al presunto ladrón, a lo que se negó, así como a responder por la procedencia de la bandolera que aún llevaba y del teléfono móvil y los documentos que había tirado al suelo.
Personadas las víctimas de la sustracción en el lugar, los turistas reconocieron como propios todos los objetos y la documentación, aportando las pruebas de ello, por lo que los ertzainas procedieron a la detención del sospechoso bajo la acusación de un delito leve de hurto y otro de desobediencia grave a los agentes de la autoridad por su negativa a identificarse ante los ertzainas.