Santurtzi - Dos incendios distintos, en apenas una hora, alteraron ayer de madrugada la tranquilidad de Santurtzi, con un balance total de una moto y tres coches calcinados y un bajo también afectado parcialmente por las llamas sin haberse registrado heridos. Ambos fuegos, según las primeras indagaciones realizadas por la Ertzaintza, fueron provocados y la Policía autonómica ha abierto una investigación para profundizar en los hechos y determinar si han sido dos sucesos aislados o si existe alguna relación entre los mismos.
El primer incendio tuvo lugar a las 03.30 horas en la calle Regales, situada en la parte alta de la localidad marinera. Por motivos que aún se están investigando, se produjo un incendio que calcinó un coche de la marca Seat. Pero esa no sería la única incidencia de la noche en el municipio, puesto que, una hora más tarde, en la calle Doctor Bruno Alegría situada en el barrio de Mamariga - a menos de 900 metros de donde se produjo el otro incendio- se desató otro fuego provocado. Las llamas comenzaron en una moto que estaba estacionada y, finalmente, acabaron afectando también a un Renault Clio y un Kia Sportage que estaban aparcados junto a la moto incendiada. Las llamas también llegaron a las persianas del bajo del edificio que se encuentra a escasos metros de donde se inició el incendio pero, por fortuna, no hubo heridos.
A media mañana todavía se podía ver la magnitud de los daños ocasionados por las llamas. La moto había quedado reducida a un amasijo de hierros, mientras que los dos coches habían quedado inutilizables. Además, la persiana del bajo del edificio estaba abombada y el olor a humo en la calle seguía siendo muy intenso. “No he podido salvar ni la documentación del coche; es una gran faena. No he oído nada, no me he enterado de nada ha sta que me ha llamado la Ertzaintza para decirme que mi coche se había quemado y que bajase”, se lamentaba el dueño del Renault Clio, un hombre que reside en las inmediaciones del lugar de los hechos y que solía aparcar su vehículo en la calle Doctor Bruno Alegría, donde se produjeron los hechos.
Quien sí escuchó las explosiones producidas por el incendio fue la dueña del Kia Sportage afectado por las llamas. “He escuchado las explosiones pasadas las 04.30 horas, pero ni podía imaginar que era que se estaba quemando mi coche”, admitía la mujer a DEIA. Por suerte, las llamas tuvieron más piedad con este segundo vehículo y su propietaria pudo salvar la documentación del coche, circunstancia que facilitó sobremanera el traslado de este vehículo.