Durango - La preocupación estuvo presente durante toda la jornada de ayer en el barrio durangarra de San Fausto. Y es que un incendio en la empresa Himec Aero, situada en la calle Zeharmendieta, provocó el desalojo de los trabajadores de la empresa, dedicada a los mecanizados para la industria aeronáutica. La rápida evacuación de los trabajadores fue decisiva para no lamentar daños personales. Los hechos ocurrieron a las 10.45 horas, cuando un silo de depósito de virutas de titanio cogió fuego. “Todo ha pasado muy rápido. No sabíamos lo que pasaba, hemos visto muchísimo humo y nos han obligado a salir rápidamente de la empresa”, explicó un trabajador, que esperaba noticias de lo ocurrido después de ser desalojado.
Al lugar de los hechos acudieron cinco dotaciones de Bomberos, agentes de la Ertzaintza y una ambulancia. Por motivos de seguridad, los trabajadores de las cinco empresas existentes en la nave -todas ellas dedicadas a máquina herramienta y aeronáutica- fueron desalojados rápidamente. A continuación, los bomberos concentraron todos sus esfuerzos en sofocar el fuego echando sacos de arena. Ante el intenso humo y para facilitar los trabajos de los profesionales, la zona fue acordonada. “El titanio es un material que reacciona con el agua y la única forma de apagarlo es con arena o tierra seca porque la combustión sigue por dentro. Seguro que les cuesta bastante apagar el incendio”, auguró un trabajador, mientras observaba cómo todavía el humo salía de la empresa.
Con el cierre de las calles Zeharmendieta y Montorreta, los bomberos tuvieron que trabajar a destajo para sofocar el incendio. Fue desde la azotea y arrojando sacos de arena por una de las chimeneas, el modo en el que lucharon contra las llamas. En este sentido, la combustión fue aparatosa y ocasionó gran cantidad de humo. Y es que la alta inflamabilidad del titanio provocó que no fuera hasta las 18.00 horas, cuando los bomberos consiguieron contener las llamas. “Son incendios difíciles de sofocar porque no se pueden apagar directamente con agua. La zona ya está controlada y eso es lo más importante”, apuntaron fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco
Sin heridos
Preocupados por el estado de los trabajadores, fueron muchos los vecinos del barrio de San Fausto los que se acercaron a la céntrica empresa durangarra para comprobar de primera mano el alcance de lo ocurrido. La zona, muy transitada en el día a día y que cuenta con un bidegorri que da acceso a Abadiño, se llenó de personas deseosas de conocer más detalles del incendio. “Estas cosas suelen pasar y lo más importante es que no hay ningún herido. Las empresas que trabajan con este tipo de materiales tienen el riesgo de que ocurran estos accidentes”, comentó Josu, vecino del barrio, mientras paseaba con su perro.
Una vez por semana, el silo de virutas de titanio que cogió fuego suele ser vaciado por un camión. Precisamente, ayer era el día que tocaba la retirada del material a través de un sistema de aspiración. “Menos mal que no ha habido heridos. Nos han mandado salir rápidamente. La cantidad de humo era importante y nos hemos preocupado porque no sabíamos lo que había pasado. El titanio arde a la mínima y suele ser muy complicado apagarlo”, apuntó un trabajador de Gepro systems, empresa próxima a Himec Aero.
Todavía con el susto en el cuerpo, la jornada laboral de hoy servirá para que los trabajadores intenten recuperar la normalidad y se cuantifiquen los daños materiales que ha sufrido la empresa dedicada a la construcción de piezas para aeronáutica.