BILBAO - Los responsables de una organización internacional de narcotráfico no consiguieron sus propósitos. Pero de haber sido así, los siete kilos de cocaína que estaban ocultos en varios pájaros decorativos, hubiera supuesto en el mercado ilícito 66.000 dosis con un valor de hasta 400.000 euros.

Ayer la Agencia Tributaria decomisó siete kilos de cocaína en el aeropuerto de Bilbao. La droga, que era de gran pureza, se encontraba oculta en el interior de seis figuras de piedra con forma de pájaros decorativos. La operación se saldó con la detención de tres personas y con el desmantelamiento de una organización internacional dedicada al contrabando de estupefacientes.

Todo estaba cuidado hasta el último detalle para que nada fallase y la droga llegase a su destino. Por eso, la organización decidió aparentar una operación comercial y se sirvieron de una empresa radicada en Río de Janeiro para enviar por vía aérea al aeropuerto de Bilbao un cargamento de 300 pájaros de piedra de distintos tamaños. Así, en principio, nadie sospecharía de nada. O esa era, al menos, su intención. Sin embargo, su plan falló y los funcionarios de Vigilancia Aduanera detectaron la presencia de sustancias anómalas en seis de los pájaros y tras abrirlas, constataron de que se trataba de cocaína.

Tras las comprobaciones necesarias, se procedió a la detención y posterior puesta a disposición judicial de los tres principales dirigentes de la organización. -