Urduliz - Las carreteras vizcainas volvieron a teñirse de luto tras el accidente que tuvo lugar a primera hora de ayer en la BI-634 a la altura de Urduliz y que se llevó por delante la vida de J.I.S., un joven de 34 años y que era vecino de Berango.

Corrían las 07.20 horas cuando el Volkswagen Golf negro que conducía la víctima y único ocupante del vehículo llegaba al kilómetro 26 de la BI-634, entre los barrios urduliztarras de Mendiondo y Dobaran. El vehículo circulaba en sentido a Mungia cuando, de pronto, y por causas que aún está investigando la Er-tzaintza, J.I.S. perdió el control del automóvil. Una vez perdido el dominio del volante, el Volkswagen Golf se salió de la calzada cayendo por un terraplén de unos tres metros de altura. Por desgracia, en la pendiente por la que bajó el coche siniestrado hay abundante arbolado y, durante el trayecto en el que el vehículo circuló sin control alguno, chocó con uno de estos árboles que acabó siendo arrancado de cuajo a causa del brutal impacto del coche. El viaje sin control del vehículo acabó cuando este volcó quedando especialmente dañado el lado del conductor.

Nada más recibir el aviso del accidente, los bomberos de la Diputación Foral de Bizkaia se desplazaron al lugar del siniestro acompañados por un equipo de facultativos preparado para atender a la víctima. La labor de los bomberos no fue nada sencilla puesto que, a causa de la virulencia del golpe, el techo y las puertas del automóvil habían quedado muy dañadas, por lo que J.I.S. tuvo que ser extraído del vehículo. Las labores de rescate de la víctima no fueron nada sencillas y el cuerpo de bomberos tuvo que emplearse a fondo para liberarla. Una vez lograron sacar a J.I.S., del automóvil siniestrado, llegó el turno de los servicios sanitarios. Los facultativos desplazados hasta este punto de Urduliz trataron de salvar la vida de este joven de 34 años y vecino de Berango practicándole un masaje cardiaco que resultó baldío y, pasados unos minutos, tan solo pudieron certificar el fallecimiento del conductor en el mismo lugar de los hechos.

Sin retenciones Por su parte, la Er-tzaintza continúa realizando labores de investigación para determinar las causas que podrían haber llevado a que la víctima perdiese el control de su vehículo. Asimismo, a causa del siniestro no se originaron grandes afecciones al tráfico en este punto de la red viaria. Pese a que el suceso acaeció en una hora de un notable volumen de circulación, el trabajo de los bomberos y facultativos no afectó a la carretera ya que todas las labores se hicieron en el terraplén.