Bilbao. La línea entre arte y delito es muy difusa cuando se habla de los grafitis. Mientras unos aseguran que expresan sus emociones a través de los sprays; otros, las autoridades competentes, persiguen faltas de daños. Ambas situaciones se encontraron el lunes cara a cara en Etxebarri, donde la Ertzaintza detuvo a dos jóvenes de 18 y 21 años a los que imputaron un presunto delito de daños por realizar pintadas con aerosoles en un camión estacionado en Etxebarri.

Todo ocurrió sobre las 20.30 horas del pasado lunes. Un particular llamó a la Ertzaintza de Basauri para alertar de que había observado a dos jóvenes merodear junto a un camión estacionado en el polígono Lezama-Leguizamón, en Etxebarri. En un principio, el vecino sospechó que se fuera a realizar o se hubiera cometido un posible robo en el vehículo, pero al personarse los agentes en el lugar de los hechos comprobaron que, en realidad, los detenidos habían realizado varias pintadas tipo grafiti en diferentes puntos de dicho camión. Concretamente, los retoques decorativos se encontraban en el lateral, la parte trasera y en la puerta del conductor.

Lo que empezaba siendo una gamberrada, una distracción o una forma de expresarse, se convirtió, para los dos jóvenes imputados, en algo que se parecía mucho más a una pesadilla. Y es que, las multas por este tipo de delitos pueden oscilar entre los 1.500 y los 3.000 euros -dependiendo de los daños causados-, que no es ninguna broma. Además, los agentes pillaron a los autores de las pintadas con las manos en la masa, ya que cuando llegaron al camión encontraron allí a los jóvenes junto al vehículo en el que guardaban 56 envases de aerosoles de pintura de diferentes colores. Al encontrar semejante arsenal, y a la vista de los daños causados en el camión, los agentes de la Ertzaintza procedieron a detener a los dos jóvenes.

Posteriormente, los detenidos el lunes fueron puestos en libertad aunque quedan a la espera de ser citados ante la autoridad judicial para escuchar su castigo.

Contra las pintadas Este tipo de denuncias son muy comunes. Así, el año pasado hubo un total de 20 por este tipo de delitos, en los que los ayuntamientos invierten muchos esfuerzos y dinero para erradicar. Concretamente, el Consistorio bilbaino destinó el año pasado una partida de 835.000 euros para la limpieza de pintadas y retiradas de carteles y pancartas con el objetivo de los ciudadanos dispongan de una ciudad limpia y en buenas condiciones.

Este presupuesto, que se ha visto duplicado en los últimos 7 años por el aumento de faltas de este tipo, ha servido para que el Ayuntamiento bilbaino pueda borrar y limpiar 3.014 pintadas que, en total, ocupaban una superficie de 15.486 m2.