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Dientes más blancos sin ir al dentista: trucos caseros que sí funcionan

Lograr una sonrisa más blanca suele ser uno de los deseos más habituales entre la gente

Dientes más blancos sin ir al dentista: trucos caseros que sí funcionanPexels

Tener dientes blancos no siempre requiere tratamientos costosos ni productos químicos agresivos. Con algunos hábitos diarios y remedios naturales, se puede conseguir una sonrisa más limpia y brillante sin poner en riesgo la salud bucal. Lo importante es la constancia y hacerlo de forma segura sin abusar ya que puede dañarse el esmalte.

El paso más importante para unos dientes más blancos es mantener una higiene bucal constante. Cepillarse bien, al menos dos veces al día es clave. También conviene usar hilo dental y enjuague, ya que la placa y los restos de comida son los que hacen que el esmalte se vea más apagado o amarillento.

Los dentistas recomiendan cepillar los dientes durante unos dos minutos, sin apretar demasiado el cepillo. Usar fuerza no limpia mejor, al contrario: puede dañar el esmalte. Además, cambiar el cepillo cada tres meses ayuda a mantener una limpieza más efectiva.

Somos lo que comemos

Hay alimentos que ayudan a mantener los dientes más blancos de forma natural. Las manzanas, las zanahorias o el apio, por ejemplo, estimulan la saliva y ayudan a limpiar la boca. La fresa contiene ácido málico, que puede eliminar manchas leves, y los lácteos como el queso o el yogur aportan calcio, fortaleciendo los dientes.

Una mujer se toma un café mientras conduce.

Por el contrario, el café, el té o el vino tinto tiñen el esmalte con el tiempo. No hace falta eliminarlos del todo, pero sí es buena idea enjuagarse con agua después de tomarlos para reducir el efecto. Fumar también marca una gran diferencia en el color de los dientes y puede hacer que el color de los dientes se oscurezca muy rápidamente.

Trucos a tener en cuenta, pero con cuidado

El bicarbonato de sodio es uno de los trucos más conocidos para blanquear los dientes en casa. Se puede mezclar una pequeña cantidad con agua o con la pasta de dientes y usarlo una o dos veces por semana. Funciona porque elimina manchas superficiales, pero no debe usarse a diario, ya que su efecto abrasivo puede dañar el esmalte con el tiempo.

Otro remedio popular es el enjuague con aceite de coco. Consiste en mantener una cucharada de aceite en la boca durante unos 10 o 15 minutos y luego escupirlo. Se dice que ayuda a eliminar bacterias y mejorar el color de los dientes. No hay pruebas científicas muy firmes, pero muchas personas aseguran notar una sensación de limpieza y frescor.

¿Vinagre blanco o de manzana? Boticaria García explica cuándo utilizar cada uno

El vinagre de manzana también se menciona a menudo, pero hay que tener precaución: su acidez puede dañar el esmalte si se usa sin diluir o muy seguido. Si se prueba, lo ideal es mezclarlo con agua y enjuagar bien la boca después para evitar que quede ácido en los dientes.

Hábitos que ayudan

Más allá de los remedios, lo que realmente marca la diferencia son los buenos hábitos diarios. No fumar, beber suficiente agua, limitar los alimentos que manchan y visitar al dentista para limpiezas profesionales cada seis meses ayuda a mantener los dientes más claros y sanos.

También es útil usar pajita cuando se beben líquidos oscuros y elegir pastas dentales con flúor y agentes blanqueadores suaves. Los métodos naturales no ofrecen resultados inmediatos, pero sí pueden mejorar poco a poco el aspecto de la sonrisa.