VIZZ, las gotas 'mágicas' que prometen librarte de la presbicia
Este colirio, aprobado en EEUU, debe aplicarse en los ojos una vez al día y permite volver a leer, trabajar o usar el móvil sin gafas, lentillas ni cirugía
La presbicia, también conocida como vista cansada, afecta a más de 1.800 millones de personas en todo el mundo. A medida que envejecemos, el cristalino del ojo pierde flexibilidad y nos impide enfocar objetos que están cerca.
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Hasta ahora, las soluciones para volver a ver bien de cerca eran gafas, lentes de contacto o cirugía; sin embargo, la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha dado luz verde a un nuevo colirio que podría obrar el milagro de devolvernos esa buena vista que teníamos cuando éramos más jóvenes, eso sí, aunque solo sea durante unas horas.
Se llaman VIZZ y son unas gotas oftálmicas de uso diario desarrolladas por la farmacéutica LENZ Therapeutics. Su composición se basa en un compuesto llamado aceclidina y ha sido aprobado por la FDA como tratamiento para la presbicia en adultos. Se prevé que este producto esté disponible en la farmacias estadounidenses en este último trimestre de 2025.
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Una solución no invasiva y de acción rápida
Las gotas de VIZZ se presentan en viales monodosis y se aplican una vez al día. Con solo dos gotas en cada ojo, separadas por dos minutos, los pacientes experimentan una mejora significativa de la visión de cerca a partir de los 30 minutos de la aplicación, y su efecto dura hasta 10 horas.
Este colirio provoca una leve contracción de la pupila sin estimular en exceso el músculo ciliar. Gracias a este mecanismo, conocido como efecto estenopeico (lamejora de la visión al mirar a través de un pequeño orificio), se amplía la profundidad de campo visual, permitiendo ver de cerca con claridad sin alterar la visión a distancia.
A diferencia de tratamientos previos como Vuity, basado en pilocarpina, VIZZ logra una miosis (contracción de la pupila) más controlada, evitando efectos secundarios como visión borrosa persistente o dolor ocular intenso.
Evidencia científica y estudios clínicos
La aprobación de VIZZ se basa en tres ensayos clínicos de fase 3: CLARITY-1 y CLARITY-2, centrados en eficacia y tolerancia durante 42 días, y CLARITY-3, con seguimiento de seis meses para evaluar la seguridad a largo plazo.
En total, participaron más de 600 personas entre 45 y 75 años, algunas con antecedentes de cirugía refractiva para eliminar problemas visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
En los estudios, una proporción significativa de pacientes mejoró su agudeza visual de cerca sin perder visión de lejos. Los resultados fueron consistentes y sin efectos secundarios graves.
Efectos secundarios y advertencias
Como todo tratamiento médico, VIZZ no está exento de efectos secundarios. La FDA advierte de reacciones comunes como irritación ocular (20%), visión tenue u oscurecida temporalmente (16%) y dolor de cabeza (13%). También se han reportado casos de enrojecimiento ocular y ligeras molestias.
Estas reacciones, aunque en su mayoría leves y transitorias, han llevado a las autoridades a recomendar precaución a la hora de conducir, especialmente de noche, y a realizar un examen de retina antes de iniciar el tratamiento. Además, no se recomienda su uso en pacientes con iritis (inflamación del iris) o hipersensibilidad a alguno de los componentes del colirio.
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Qué supone este avance
La llegada de VIZZ marca un antes y un después en la oftalmología. Por primera vez, una gota ocular puede mejorar la visión de cerca durante buena parte del día con una sola aplicación, sin cirugía, sin gafas y sin lentillas. Para muchos, esto significa recuperar la comodidad de volver a leer, trabajar con pantallas o mirar el móvil sin tener que cambiar constantemente de gafas.
Con la vista puesta en su comercialización en EEUU, la farmacéutica también busca expandirse a mercados internacionales como Canadá o China, aunque por ahora no hay fechas confirmadas para Europa.
En cualquier caso, la presbicia podría tener los días contados como una consecuencia inevitable del envejecimiento y y estaríamos mucho más cerca de olvidarnos de las gafas y lentillas para ver bien de cerca.