Los refrescos comerciales están cargados de azúcares añadidos y calorías vacías, pero existen opciones naturales y saludables que no solo ayudan a combatir las altas temperaturas, sino que también aportan beneficios a la salud, y además, son mucho más divertidas que el agua. Sabores que, además de hidratar, aportan esa sensación de frescor y ligereza que tanto apetece cuando el calor aprieta. Aquí te damos varias opciones:
LA KOMBUCHA
Esta bebida fermentada ha ganado mucha popularidad en los últimos años y no es para menos. Elaborada a base de té y azúcar, el proceso de fermentación convierte la mayoría del azúcar en alcohol y ácidos orgánicos, lo que la convierte en una bebida baja en calorías. Además, contiene probióticos, que favorecen la salud intestinal, mejoran la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.
AGUA INFUSIONADA CON FRUTAS
Esta bebida no solo es refrescante, sino que también aporta vitaminas y minerales esenciales sin añadir calorías. Está riquísima con rodajas de limón, pepino y fresas o con hojas de menta.
AGUA DE COCO
A diferencia de los zumos de fruta comerciales, esta bebida es baja en calorías y no contiene azúcares añadidos. Rica en potasio, es excelente para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo, especialmente después de hacer ejercicio. Además, es una gran fuente de vitamina C y antioxidantes.
ZUMO DE TOMATE
Solo contiene un 3% de azúcar, al contrario de los zumos naturales que aportan en torno a un 12%. Una de las bebidas más refrescantes y nutritivas para tomar en cualquier momento del día.
TÉS HELADOS
Otra de las bebidas alternativas son los tés helados. Con cualquiera de las variedades de té se puede conseguir una bebida rica y nada calórica, especialmente con el té verde que, además, es antioxidante natural que favorece la quema de calorías.
LECHES VEGETALES
Aunque la leche es muy saludable y es un alimento necesario, cuando de refrescarse se trata hay otras opciones mucho más ligeras, como las vegetales y que, además, se pueden preparar en casa. Es el caso de la leche de avena y de la leche de almendras, que resultan ideales.
CAFÉ CON HIELO
Aunque no es muy recomendable tomar mucho café al día, con él se puede hacer una deliciosa y refrescante bebida. Sólo hay que hacer una buena jarra de café y añadirle hielo pero también, para que sea más sano y no afecte al sueño o la tensión arterial, se puede utilizar café descafeinado. Si picamos hielo en la licuadora y se lo echamos al café se obtiene un café frappé mucho más atractivo.