Las redes sociales y el interés por la alimentación sana y los alimentos probióticos que pueden ayudar a favorecer la salud intestinal, ha llenado nuestras despensas de productos fermentados como el chucrut, el kéfir, el kimchi, el miso... y ahora la kombucha. En los últimos años han aparecido en el mercado marcas artesanales y sabores variados, y se ha convertido en la bebida de la que todo el mundo habla por sus supuestas propiedades probióticas que mejoran el equilibrio de la microbiota intestinal.
Aunque se ha convertido en el refresco de moda, lo cierto es que es una bebida milenaria que se consumía especialmente en países asiáticos como China y Japón.
Cinco preguntas y respuestas sobre la kombucha
1- ¿Qué es? Es una bebida fermentada a base de té y azúcar. Está enriquecida con levaduras y bacterias del llamado hongo de la kombucha o Scoby, y su proceso de fermentación es el que le da ese sabor ligeramente picante y una efervescencia natural.
2- ¿Es una bebida alcohólica? Debido a su método de elaboración –es una fermetación alcohólica–, su porcentaje de alcohol puede oscilar entre 1 y 3 gr. por litro. Este parámetro es importante porque si rebasa una concentración superior al 1,2%, legalmente el producto está considerado dentro de la categoría de bebida alcohólica. Por ello lo más recomendable es leer las etiquetas para ver el porcentaje de cada marca.
3- ¿Tiene azúcar? Sin azúcar no hay kombucha. Es necesaria para la fermentación –los microorganismos se encargan de comerse ese azúcar para formar el té en kombucha–, pero en el producto final del azúcar solo queda una mínima cantidad residual. Sin embargo, por poco que sea, hay que tenerlo en cuenta sobre todo para personas diabéticas. Además, algunas marcas le añaden zumos o purés de fruta para endulzarlo y darle un sabor más agradable.
4- ¿Qué beneficios tiene? Es una bebida probiótica, por tanto aporta microorganismos vivos que pueden ayudan a regenerar y equilibrar la flora intestinal y la microbiota. Además, es fuente de antioxidantes.
5- ¿Es para todos los públicos? No, porque no a todas las personas les sientan bien los probióticos que aporta. Además, hay que tener en cuenta que al llevar alcohol, por poco que sea, no es apta para niños ni mujeres embarazadas.