IMQ Igurco Alhóndiga, la nueva residencia para personas mayores del Ensanche bilbainoIMQ Igurco
El centro de Bilbao cuenta con una nueva residencia para la atención a las personas mayores: IMQ Igurco Alhóndiga. Ubicada en la calle General Concha, número 20, cuenta con 79 plazas distribuidas en 59 habitaciones individuales y 10 dobles, todas ellas completamente adaptadas. Toda la experiencia y saber hacer del grupo sociosanitario vasco IMQ Igurco se ha sublimado en este nuevo centro, concebido según los últimos estándares normativos y asistenciales, para brindar una atención de excelencia.
Santiago Canales, director general de IMQ Igurco, explica la necesidad de este nuevo equipamiento: «la apertura de IMQ Igurco Alhóndiga responde a la creciente necesidad de recursos asistenciales de calidad en entornos urbanos como Bilbao, facilitando a las personas mayores el mantenimiento de su conexión con su entorno vital y familiar, un aspecto clave para su bienestar». Con esta apertura, son ya casi mil las plazas que gestiona este grupo sociosanitario en Euskadi.
Fachada de la residencia IMQ Igurco Alhóndiga, en el centro de Bilbao, que combina servicios asistenciales y de salud.
Modelo innovador para un cuidado integral
La residencia ocupa una superficie de más de 5.500 m² y está diseñada para ofrecer un modelo de atención centrado en la persona, respetando la individualidad y las preferencias de cada residente.
Este enfoque humanizador se materializa mediante planes de atención personalizados, elaborados por equipos multidisciplinares que integran a las familias en el proceso.
Los servicios a su disposición incluyen valoración geriátrica integral, atención médica y de enfermería especializada, estimulación física y cognitiva, y actividades lúdicas y comunitarias adaptadas a los intereses y valores personales.
Cada residente cuenta, además, con un Plan de Atención y de Vida Individualizado, diseñado por un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales médicos, enfermeros, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales y técnicos en actividades socioculturales (TASOC), teniendo tanto las personas residentes como sus familiares participación directa en el proceso de elaboración del plan personalizado, con el objetivo de que este se adapte a sus gustos y preferencias.
La residencia cuenta con tres unidades convivenciales.
Unidades convivenciales y policonsultorio médico
De acuerdo con los últimos estándares del Plan para la Transición en los Cuidados de Larga Duración en Bizkaia, la residencia IMQ Igurco Alhóndiga cuenta con tres unidades convivenciales independientes con espacios comunes propios, además de áreas específicas para personas autónomas.
Entre sus instalaciones destacan un gimnasio, un salón de peluquería y podología, una cocina propia que ofrece menús adaptados y un porche exterior que permite el contacto con el aire libre.
Una característica singular es la integración con un policonsultorio médico del Grupo IMQ, ubicado en el mismo edificio, que brinda también acceso directo a atención especializada. Este modelo facilita la coordinación entre los servicios sanitarios y residenciales, una ventaja para personas con patologías complejas.
«La combinación de servicios asistenciales y de salud en un mismo espacio representa un elemento diferencial de IMQ Igurco Alhóndiga, que abunda en el cuidado integral de las personas mayores de nuestro centro», señala Janire Santamaría, directora de la nueva residencia.
Vista de una de las 59 habitaciones individuales con que cuenta la nueva residencia.
Tecnología y cercanía con las familias
La residencia incorpora herramientas digitales para garantizar la transparencia y reforzar la comunicación con las familias, como la app Residencias Transparentes, que permite un seguimiento en tiempo real del día a día de las y los residentes.
Esta innovación tecnológica refleja el compromiso de IMQ Igurco con un modelo de atención humanizado que, apoyándose también en lo digital, apuesta por la proximidad, tanto física como emocional, entre los residentes y sus seres queridos.
GAMA DE SERVICIOS
- PLANES DE ATENCIÓN INDIVIDUALIZADOS –El equipo multidisciplinar del centro lleva a cabo el diseño de un Plan de Atención y Vida personalizado para cada usuario (con la participación de este o de su familia), con acciones concretas, orientadas a mantener las capacidades funcionales y cognitivas, y a fomentar su bienestar.
- OPTIMIZACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN – El equipo asistencial identifica fármacos potencialmente inapropiados (por ejemplo, por efectos adversos o por potenciar el riesgo de caída) y valora su modificación o retirada de la pauta farmacológica.
- PREVENCIÓN Y ABORDAJE DE LA FRAGILIDAD – Se establecen programas de ejercicio físico multicomponente para fomentar la autonomía y un menor riesgo de caídas y de deterioro funcional.
- PROGRAMA DE ACTIVIDADES DE OCIO Y TIEMPO LIBRE – El centro pone a disposición de los usuarios un amplio programa de actividades que favorecen el mantenimiento del proyecto vital de cada usuario.
- APP RESIDENCIAS TRANSPARENTES – La aplicación permite a la familia estar al corriente del día a día y de las últimas novedades del usuario en tiempo real (por ejemplo: actividades en las que ha participado o cambios en la medicación).
Impacto en Bilbao y el territorio
IMQ Igurco Alhóndiga no solo mejora la oferta asistencial de la capital vizcaina, sino que también contribuye al empleo local, con la generación de más de 70 puestos de trabajo directos. Con esta inauguración, IMQ Igurco refuerza su presencia en Bizkaia, donde ya gestiona siete residencias, 28 viviendas tuteladas y 11 centros de día. En 2024, IMQ Igurco, con 23 años de experiencia en el sector, atendió a una media de 1.023 personas en el País Vasco.
La presidenta de IMQ, Beatriz Astigarraga, que ejerció de anfitriona en la inauguración de la residencia, resume la filosofía que guía el proyecto: «Las personas mayores constituyen el pilar de nuestra sociedad. Han construido con su esfuerzo, conocimiento y dedicación el presente del que hoy disfrutamos. En IMQ creemos que envejecer es un privilegio y cuidar a quienes nos precedieron un deber, pero, sobre todo, un orgullo”.