Llega julio y con él los viajes en avión para disfrutar de unas merecidas vacaciones de verano y desconectar en la playa. Seguro que en más de uno de estos trayectos has tenido la desagradable sensación de que se te taponen los oídos y no conseguir remediarlo hasta pasados unos minutos.
La sensación de oídos taponados durante un vuelo es una experiencia común y, aunque molesta, generalmente, es inofensiva. Esta condición se debe a los cambios rápidos en la presión.
¿Por qué se taponan los oídos?
Durante el despegue y el aterrizaje, el avión experimenta rápidos cambios de altitud, lo que provoca variaciones significativas en la presión del aire.
El oído medio, conectado a la garganta por la trompa de Eustaquio, debe equilibrar la presión interna con la externa. Cuando la presión cambia rápidamente, la trompa de Eustaquio puede no ajustarse lo suficientemente rápido, causando un desequilibrio que genera la sensación de oídos taponados.
Trucos para evitarlo
Siguiendo estos consejos, puedes reducir la molestia de los oídos taponados durante los vuelos y disfrutar de un viaje más cómodo:
Bostezar y tragar
Bostezar y tragar con frecuencia ayuda a abrir la trompa de Eustaquio, permitiendo que el aire entre o salga del oído medio para igualar la presión.
Masticar chicle
Masticar chicle durante el despegue y el aterrizaje estimula la acción de tragar y puede ayudar a mantener la trompa de Eustaquio abierta.
Maniobra de Valsalva
Cierra la boca, aprieta la nariz y sopla suavemente como si estuvieras tratando de sacar aire por las fosas nasales. Esto puede ayudar a equilibrar la presión.
Evitar volar con congestión
Si estás resfriado o tienes congestión nasal, es más probable que tus oídos se tapen. Considera usar un descongestionante nasal antes del vuelo.
Usar tapones
Hay tapones diseñados específicamente para volar que ayudan a regular la presión en los oídos de manera gradual.