En 2021, en el Estado se detectaron más de 35.000 casos de cáncer de próstata y el número de fallecidos ascendió a 59.871, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Este incremento de casos ha llevado a los expertos a poner la mirada en la importancia de la prevención y diagnóstico precoz de esta enfermedad, especialmente en sus fases iniciales, ya que es el más frecuente entre los hombres.

En su detección, los oncólogos y médicos de cabecera juegan un papel clave en la transmisión de información y confianza.

Según muestran los datos de GenesisCare y Prostate Cancer Research, a pesar de que más del 90% de los hombres sabe que un diagnóstico precoz del cáncer puede salvar la vida, el 31% admite que tiende a retrasar la visita al médico.

La dificultad en el proceso de detección radica, principalmente, en la ausencia de sintomatología que presenta un elevado porcentaje de varones, lo que hace que, sin revisiones periódicas, la enfermedad no sea detectada hasta estadios avanzados. En este sentido, sus síntomas pueden confundirse con otras afecciones no cancerosas, sobre todo entre los 15 y 35 años.

No obstante, los síntomas más habituales son alteraciones en la micción, tales como aumento de la frecuencia, flujo débil o interrumpido, necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga, urgencia para orinar por la noche, sangre en la orina o en el líquido seminal, dolor o ardor al orinar; o bien disfunción eréctil o molestias al estar sentado debido al aumento del tamaño de la próstata.

“Desde la comunidad médica debemos incidir aún más en la sensibilización a los varones desde edades tempranas, con el fin de generar un mayor clima de concienciación y potenciar así el diagnóstico precoz. Además de la sensibilización temprana, nuestra recomendación es que los varones se realicen revisiones periódicas, especialmente entre los 45 y 65 años, ya que la edad es el principal factor de riesgo de esta enfermedad”, resalta el líder del Grupo de Referencia Clínico de Urología de GenesisCare España y Miembro del Comité Global de Urología (CRG), Vladimir Suárez.

Diagnostico precoz

A pesar de la alta incidencia, la aplicación de nuevas tecnologías, junto con el aumento de concienciación sobre la enfermedad, ha provocado un aumento de diagnóstico precoz y, por lo tanto, de las tasas de supervivencia. Entre los tratamientos desarrollados para el cáncer de próstata se encuentra la técnica SBRT, un tratamiento radioterápico que consiste en la aplicación de altas dosis de radioterapia externa con una gran precisión debido a su capacidad de controlar el movimiento durante el proceso. 

Gracias a este sistema se reducen las dosis de radiación innecesarias, así como la incidencia sobre otros órganos cercanos como la vejiga, uretra o el recto. Esto permite al paciente recibir su tratamiento en 5 días, sujeto a indicación médica, y sin cirugía, lo que permite reducir los riesgos de disfunción sexual, así como la disfunción urinaria o rectal. La compañía combina esta técnica con la aplicación de un espaciador entre la próstata y el recto. Una vez inyectado, se gelifica creando entre ambos órganos una barrera que actúa como protección. El espaciador permanece en su lugar hasta dieciocho meses y luego se absorbe sin dejar rastro, reduciendo los riesgos de disfunción eréctil tras aplicar las dosis de SBRT. 

Frente a los tratamientos, incorporar hábitos de vida saludables como una alimentación equilibrada o la realización de actividad deportiva de manera regular también resulta clave como medida preventiva contra el cáncer.