Tratar de determinar el número concreto de veces que una pareja debe mantener relaciones sexuales a la semana se presenta a simple vista cuando menos complicado. 

Resulta muy difícil generalizar, sobre todo cuando hay factores como la edad, el trabajo, la situación personal y familiar, la salud, el estrés o el tiempo libre que pueden resultar determinantes a la hora de que exista una mayor o menor actividad sexual en una pareja.

Socialmente existe la creencia de que aquellas que tienen sexo con mayor frecuencia son más felices y abundan los estudios que así tratan de avalarlo. Sin embargo, toda persona que haya vivido en pareja sabe que en lo relativo al sexo no todo se reduce a un número, sino que es una cuestión íntima en la que importa más la calidad que la cantidad.

Pues bien, el experto en relaciones Jake Maddock, basándose en unas estadísticas que asegura que están avaladas por la ciencia, se ha atrevido a concretar con qué frecuencia deberían tener sexo las parejas. 

Maddock señala que deberían mantener relaciones sexuales dos o tres veces por semana, amparándose en los beneficios que proporciona para la salud. El controvertido experto denuncia además que, con el paso del tiempo, las parejas se acomodan, cada vez tienen menos relaciones y acabarán separándose.

Una pareja comparte un momento íntimo en la cama. Freepik

Precisamente, la relación de la pareja, tanto a nivel sentimental como sexual, va cambiando inevitablemente con el paso del tiempo y la edad se revela como un factor fundamental. 

Cuando somos jóvenes, el sexo ocupa un lugar esencial en la relación, mientras que conforme vamos cumpliendo años valoramos otras cosas en la pareja y tenemos otras necesidades distintas. Además, cambian nuestros hábitos más íntimos, marcados inevitablemente por un descenso de la testosterona y del deseo sexual. 

Para avalar esta afirmación, un estudio del doctor Harry Fisch, urólogo del Hospital Presbiteriano de Nueva York, concluye que efectivamente los jóvenes tienen más sexo que las personas mayores. Según Fisch, una pareja de 20 años tiene entre una y tres relaciones por semana, mientras que en las que tienen entre 30 y 50 años se reduce a dos veces, y en los mayores de 50, a una o a ninguna.

Los beneficios del sexo

Mantener relaciones sexuales, además de provocar placer, genera muchos beneficios tanto a nivel físico como mental. Algunos de ellos son:

1- Mejora el sistema inmune. La hormona DHEA, clave para gozar de buena salud, multiplica por cinco su cantidad normal.

2- Mejora el estado de ánimo. Aumenta los niveles de serotonina, lo que te hace estar más activo y animado.

3- Rejuvenece. Un estudio de la Royal Edinburgh Hospital demuestra que una vida sexual activa hace aparentar hasta 7 años menos.

4- Mejora la fertilidad. A más sexo, mejor calidad del esperma.

5- Combate el resfriado y la gripe. Aumenta hasta un 30% la Inmunoglobulina A, un anticuerpo que nos protege del resfriado y de la gripe.

6- Alarga la vida. Un estudio de investigadores australianos concluye que el sexo reduce en un 50% la posibilidad de morir por alguna enfermedad.

Los pies de dos personas asoman por debajo de un edredón. Freepik

7- Mejora el estado físico. Treinta minutos de actividad sexual queman hasta 100 calorías y activan distintos músculos del cuerpo.

8- Reduce el dolor. La liberación de endorfinas reduce los dolores musculares, cervicales y menstruales.

9- Mejora la salud cardiovascular. Practicar sexo reduce a la mitad el riesgo de un ataque cardíaco.

10- Mejora el aspecto de la piel. Durante las relaciones sexuales, el organismo bombea más oxígeno, lo que aumenta el flujo de sangre y nutrientes a la piel.

11- Reduce el estrés. Las caricias reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

12- Ayuda a dormir mejor. El cansancio y una mayor producción de melatonina inducen a un sueño profundo y reparador.

De todas formas, no debes preocuparte si no cumples con la media ideal que señala la ciencia. Hay estudios para todos los gustos, y uno de ellos asegura que la felicidad de la pareja no es directamente proporcional a la cantidad de sus relaciones sexuales.