Síguenos en redes sociales:

Cómo entrenar la meditación

Cómo entrenar la meditaciónRoberto Alcíbar

Ya sea paracalmar la mente, para encontrarse a uno mismo o para reducir laansiedad o el estrés, cada vez hay más gente interesada enintroducir la meditación en su día a día. Pero meditar no siemprees fácil, especialmente al principio. Por eso, te propongo dosactividades -la atención y la respiración consciente- que teayudarán a introducir el hábito de la meditación en tu vida diariay así podrás beneficiarte del equilibrio mental y físico queaporta esta técnica milenaria.

  • Atención consciente.Una de las prácticas que utilizael mindfulness para entrenar la atención plena es la práctica dela atención consciente. Para ejercitarla, solamente tienes queelegir un objeto cotidiano -no importa qué objeto sea-, sentarte enuna postura cómoda y centrar toda tu atención él: contempla suscolores y formas; siente su peso, temperatura y texturas? Nopienses ni emitas juicios sobre el objeto, no le pongas nombres niadjetivos, simplemente míralo atentamente y deja que pase el tiemposin prisas.Es habitual que, durante esta práctica,surjan distintos pensamientos: nuestros problemas personales, ellistado de tareas domésticas o laborales que tenemos que solucionarese día o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no(algo que suele ocurrir cuando nos iniciamos en esta práctica).Pero esto es algo absolutamente normal así que no te preocupes,simplemente déjalos pasar como si fueran nubes, vuelve al momentopresente y centra de nuevo toda tu atención en el objeto. Al tomarconsciencia de lo que estás observando, tu mente se liberará depensamientos del pasado o del futuro. Sólo estarás en elmomento presente, el único momento donde transcurre la vida.
  • Respiraciónconsciente. Para practicar la respiración consciente,busca un lugar que te permita estar relajado y sin interrupciones niinterferencias. A continuación, siéntate en una postura cómodaprocurando mantener la espalda recta y cierra los ojos. Poco a pocove fijando tu atención en la respiración. No hay respiracionesbuenas ni malas así que no trates de modificarla o cambiarla, sóloobsérvala tal y como es y concéntrate en ella. Acompáñalamomento a momento con tu atención, sin interferir.

Siente como el aire entra y sale por los agujeros de tu nariz,escucha los sonidos que se producen, observa como el pecho y la tripase van inflando y desinflando con cada inspiración y exhalación,etc.

Tómate unos minutos para vivir tu respiración deesta manera, es decir, de una manera consciente y, cuando estéslisto, abre suavemente los ojos, pon de nuevo tu atención en elexterior y felicítate por haberte dedicado unos minutos a entrenartu atención y cuidar de ti.

Como ves, puedes aprender a meditar realizando actividades tancotidianas como mirar o respirar, el único secreto es hacerlas deforma consciente. ¡Anímate!