¿Tailandia? ¡No! Esta piscina natural de ensueño está a solo 25 minutos de Bilbao y casi nadie la conoce

En plena Bizkaia, muy cerca de Bilbao, existe un rincón secreto que parece sacado del sudeste asiático. Selva, agua cristalina, un paisaje digno de postal y una poza natural donde zambullirse rodeado de naturaleza salvaje. No hace falta viajar miles de kilómetros ni coger un avión: este pequeño paraíso se llama Pozubaltz y se encuentra en la localidad de Iurreta.

La cascada de Oromiño, también conocida como Pozubaltz (que en euskera significa “poza negra”), es uno de esos lugares que cuesta creer que estén tan cerca y, a la vez, tan escondidos. Una joya natural casi secreta, ideal para quienes buscan un plan diferente en verano: rutas de senderismo cortas, baño en agua de montaña y un entorno que parece sacado de una película de aventuras.

Un lugar que parece de otro continente

Según Turismo Euskadi, este enclave es una de las pocas piscinas naturales existentes en Bizkaia. Y no es para menos: el agua, que baja directa del monte Oiz, forma una gran poza al pie de la cascada, rodeada de árboles, rocas cubiertas de musgo y una vegetación tan exuberante que muchos la comparan con selvas tropicales.

Los tonos verdes lo dominan todo. El musgo recubre piedras y troncos, y los árboles se entrelazan creando sombra natural que invita a quedarse horas. Todo esto convierte al lugar en una escapada ideal para quienes buscan refrescarse sin aglomeraciones ni masificaciones típicas del verano.

Cómo llegar a Pozubaltz: aventura moderada

El acceso a este escondite natural no es sencillo, pero vale la pena cada paso del camino. Existen dos rutas principales para llegar hasta la cascada:

• Desde la margen derecha del arroyo: se baja desde una pista forestal donde se puede dejar el coche. El sendero tiene un tramo empinado y resbaladizo, especialmente en días de lluvia. Para facilitar el descenso, hay una cuerda instalada, aunque el camino no es apto para personas con movilidad reducida, niños pequeños o personas mayores.
• Ruta alternativa desde la bodega de txakoli Lapazaran: unos 110 metros antes del desvío, se puede aparcar el coche y cruzar un pequeño puente de hormigón. Desde ahí, se sigue el cauce del río durante unos 10 minutos. Aunque más sencillo, tampoco es un camino señalizado, por lo que es recomendable llevar bastones de trekking y calzado adecuado.

Un lujo natural poco común en Euskadi

A diferencia de otras zonas, en Bizkaia las piscinas naturales no abundan, lo que hace de Pozubaltz un auténtico tesoro escondido.

El agua de esta poza es fresca, clara y templada en verano, lo suficiente para refrescarse sin congelarse. Además, al no ser un lugar muy frecuentado, se mantiene en condiciones naturales y limpias, con poca intervención humana.

No hay instalaciones, ni chiringuitos, ni papeleras, así que se recomienda llevar todo lo necesario y, por supuesto, no dejar ningún tipo de residuo para conservar el entorno intacto.

Si estás buscando un lugar diferente este verano, algo que no salga en las guías turísticas tradicionales y que te conecte con la naturaleza más salvaje, Pozubaltz es una escapada obligatoria. No hace falta irse a Tailandia para nadar en aguas transparentes rodeadas de vegetación exótica: a tan solo media hora de Bilbao te espera un paraíso escondido.