Primero abierto en la Península Ibérica, el Jardín de las Mariposas del zoo de Santillana del Mar cumple su trigésimo quinto aniversario este 2024 y es el espacio favorito del público, que puede moverse entre los vuelos de los lepidópteros, incluidas curiosas especies tropicales. Además, ofrece insectos palo, tarántulas, hormigas cortadoras de hojas, escorpiones…

La localidad cántabra de Santillana del Mar, famosa por su Colegiata de Santa Juliana, sus rutas monumentales y los museos y centros de investigación de Altamira y Jesús Otero, cuenta con un zoo –60.000 metros y más de 2.000 animales– que sirve para completar cualquier visita familiar al pueblo. Y aunque los txikis disfruten con su parque cuaternario, zonas de grandes felinos, acuaterrario y sendos espacios para aves y primates, hoy nos vamos a centrar en su Jardín de las Mariposas.

Visitable todos los días con entradas a 25 euros para adultos y 12 para niños de 4 a 12 años, el espacio de las mariposas es la zona favorita de los visitantes del zoo, que fue pionero en la cría de especies tropicales y ofrece la experiencia de pasear entre cientos de mariposas volando a tu alrededor.

En el zoo se crían muchas especies de lepidópteros y el visitante podrá observar huevos de mariposa, las orugas creciendo o finalmente la fase de pupa o crisálida, previa a la metamorfosis y transformación en espectaculares mariposas.

Además, en su acceso te sorprenden los insectos palo, insectos hoja e insectos corteza, que se mimetizan con su entorno. También se puede disfrutar de las hormigas cortadoras de hojas en acción, que se alimentan de un hongo y las hojas que cortan son el alimento de este hongo. Y no te puedes ir del zoo sin visitar la colección de tarántulas y escorpiones, así como de milpiés gigantes y otros artrópodos a cada cual más singular.

Finalmente, cerca del pueblo cántabro hay otro espacio desconocido: el laberinto ubicado en Villapresente, localidad a 10 minutos de distancia. Ofrece un intrincado entramado de cipreses de 5.625 metros cuadrados, con un estilo victoriano y un nivel de dificultad variable, y resulta apto para toda la familia, excepto para quienes padezcan claustrofobia. Abre de martes a domingo y la entrada general cuesta 4 euros.