Ya tenemos aquí las navidades, y eso significa una cosa. Además de tener la oportunidad, una vez más, de reunirnos con aquellos que más queremos y disfrutar de comidas y cenas que se convierten en auténticos festines, llega el momento de pensar también en planes para hacer en estas fechas. ¿Qué podemos hacer en nuestros pueblos y ciudades? ¿Existe alguna forma especial de reencontrarnos con aquellos a quienes más queremos y disfrutar de momentos para el recuerdo?  

Por supuesto. En estos días existen muchísimas actividades para hacer con esencia navideña, desde recorrer los diferentes mercados de productos tanto gastronómicos como artesanales que se encuentran repartidos por los distintos pueblos y ciudades de nuestros territorios, hasta visitar los diferentes belenes y las cabalgatas que mañana mismo recorrerán todos y cada uno de los puntos con el objetivo de que Olentzero y Mari Domingi se reencuentren con los más pequeños de la casa en una aventura irrepetible. Y, si el tiempo acompaña, podemos incluso subir a nuestras cumbres y, entre la nieve, ver si el carbonero se acerca a nuestros hogares a través de nuestros montes.

Bizkaia

Empezamos recorriendo diferentes puntos de Bizkaia donde encontraremos mil y una actividades para disfrutar en familia y con amigos. Y arrancamos, por supuesto, con una visita obligada a Mungia, donde nos espera nada más y nada menos que la casa de nuestro querido gentil, Olentzero, y de Mari Domingi. Allí, los más peques tendrán la oportunidad de dejarles sus cartas con todas las peticiones de presentes, y conocer a quienes hacen realidad la magia.

Casa de Olentzero. Iratxe Gaztañaga

En Barakaldo, en el BEC, podremos además compartir también con los más txikis las actividades que cada año llenan de vida el recinto dentro del PIN navideño, y en Bilbao tenemos la oportunidad de recorrer los diferentes puntos del mercado navideño, maravillarnos con la decoración y disfrutar de la pista de hielo y de todo lo que esta ciudad tiene que ofrecernos en estas fechas. 

Araba

Si ponemos la mirada en Araba, algo que no podemos perdernos bajo ninguna circunstancia es el mítico Belén de la Florida, con figuras a tamaño natural en un recorrido por todo el parque que hará las delicias de grandes y pequeños. Más aún si nos acercamos a la gruta que encontraremos en el parque, recientemente restaurada. Además, en la Florida podremos patinar en la pista de hielo que allí encontraremos.

Belén de la Florida. Josu Chavarri Erralde

Y de ahí podemos acercarnos a la plaza de la Virgen Blanca, donde nos espera, aunque no sea el más grande de Europa, un gran árbol de Navidad. Un buen chocolate con churros nos ayudará a entrar en calor antes de emprender la marcha al siguiente destino que nos espera, también en la capital; el PIN de Navidad que en esta ocasión nos aguarda lleno de actividades en el Palacio Europa. Por supuesto, las cabalgatas que se presentan en el horizonte también son citas imprescindibles, y si lo nuestro son los belenes, podemos acercarnos a Artziniega, donde en el taller museo Santxotena encontraremos más de 2.000 ejemplares totalmente únicos.  

Gipuzkoa

En territorio guipuzcoano nos espera, un año más, una de las grandes maravillas de estas fechas; su espectacular noria, que se puede ver desde muchos puntos de la ciudad. También podemos visitar el tradicional mercado navideño para hacernos con todo lo que necesitamos, comprar regalos de última hora o ultimar preparativos para las comidas que estos días nos esperan.

La espectacular noria de Donostia. Javier Colmenero

Y pasear por la ciudad con toda la iluminación encendida, mientras vemos las olas romper a lo lejos es un espectáculo que no podemos perdernos, con la Navidad y el mar creando un marco incomparable. Y, ya que estamos cerca, podemos dar un paseo hasta el Kursaal, donde nos espera un PIN muy especial lleno de actividades. 

Navarra

Terminamos nuestro paseo en Navarra, donde nos espera una Navidad llena de magia, y con algunos pequeños cambios. Y es que la tradicional Feria de Navidad pamplonesa, con más de cuarenta puestos, este año ha sido trasladada desde la Plaza del Castillo hasta el Paseo de Sarasate. En diferentes puntos de la ciudad, además, podremos disfrutar de la música y, por supuesto, como ocurre en el resto de municipios, de la hermosa iluminación y decoración navideñas que nos hacen contar, ya no los días, sino las horas y los minutos que quedan para que Olentzero llegue a nuestros hogares.

Clientes comprando en las casetas de la Feria de Navidad. Iñaki Porto