Situado a 30 kilómetros de Gasteiz, el valle salado de Añana, una de las fábricas de sal más antiguas del mundo, es siempre un buen destino para disfrutar de uno de los paisajes culturales más espectaculares y mejor conservados de Europa.

Geología única, historia, biodiversidad y valores paisajísticos se aúnan en un contexto privilegiado que otorgó al valle la categoría de Patrimonio Agrícola Mundial.