Santa Gadea del Cid, pequeña localidad burgalesa perteneciente al partido judicial de Miranda de Ebro, ha sido considerada en una votación popular como el pueblo más bello de la Comunidad de Castilla y León de 2022. Navidad es un buen momento para recorrer su conjunto histórico amurallado, descubrir sus bellos arcos, su iglesia y ermitas, los restos de su castillo e, incluso, realizar alguna ruta interesante por los alrededores.

Al pie de un cerro de más de 500 metros de altura con una torre y un castillo medio derruido como custodios, se alza Santa Gadea del Cid, considerada en votación popular por los espectadores de la televisión de Castilla y León como la localidad más bella de la comunidad. Este pueblo, situado a poco más de una hora en coche desde Bilbao, se conoció en sus orígenes como Término debido a su situación fronteriza entre los Reinos de Navarra y Castilla, y no adquirió su denominación actual hasta mediados del siglo XIX.

Poblado importante hace siglos, sus lugares de interés los encabeza su conjunto histórico, un sobresaliente conjunto amurallado que lo circunda y cuenta como puntos obligados de visita con el antiguo castillo y dos de las antiguas puertas de la muralla, las conocidas como la de Encima de la Villa y la de Abajo o de las Eras, ambas del siglo XV. La primera es la más atractiva de ambas. Al exterior tiene arco apuntado, arriba un escudo borroso de los Padilla y Manrique, encuadrado por saeteras, y en lo alto dos vanos de arquillo gótico, tallados en un solo bloque.

El castillo

Respecto al castillo, su origen se remonta al siglo XI, siendo reconstruido en el siglo XV por Don Pedro López Manrique. Aún queda en pie la torre del homenaje y parte de la cerca. La fortaleza actual es de finales del XV y tiene un recinto con cubos y una torre del homenaje que se levanta sobre una curiosa roca en el centro del patio de armas.

La villa, ubicada sobre un montículo rocoso que domina el entorno y creada con una clara función defensiva, destaca también por su heráldica, ya que cuenta con varios escudos aunque alguno bastante deteriorado, y sus dos cruceros, situados a la entrada y salida de la villa. Llegó a tener tres y el más cercano al castillo conserva parte de la imagen de la Virgen sobre un capitel corintio. El opuesto solo mantiene la columna monolítica.

Además de su precioso granero, destacan también las ermitas del Patrocinio y la románica de la Virgen de las Eras, así como la antigua judería o la iglesia de San Pedro, gótica y que formó parte del sistema defensivo de la villa, como muestra su torre almenada. En su interior está el retablo renacentista de San Pedro, con ricos ornamentos y custodia, ambos de comienzos del XVI.

Rutas cercanas

Tras recorrer su plaza soportalada, donde se ubica la iglesia y magnífico ejemplo de arquitectura popular castellana, se pueden realizar varias rutas por los alrededores de una localidad emplazada en un punto céntrico entre los desfiladeros de Pancorbo y Sobrón, en la subida hacia el puerto de Orduña. Por supuesto, domina por completo el paso sobre el Ebro. 

Si se dispone de tiempo, se pueden sacar partido a las visitas al Condado de Treviño, los desfiladeros del Ebro y las propias riberas del río, el espacio natural Hoces de Sobrón, los Montes Obarenses… Desde ahí se puede completar el día con paseos por el histórico casco urbano de Pancorbo, el monasterio de Bugedo, la iglesa de La Puebla de Arganzón y Miranda de Ebro.