EL valle navarro de Baldorba, que sirvió como inspiración a una de las canciones más celebradas de Benito Lertxundi, es un espacio apacible de la zona media de Nafarroa famosa por su micología y la huella dejada por el Románico en algunos de sus edificios. Una de sus localidades, Orisoain, celebra este fin de semana la XVIII edición de su conocida Feria de la Trufa con múltiples actividades.

Descubrir, comprar y disfrutar de la trufa. Especialmente los txikis de la casa. Ese es el fin del encuentro de este fin de semana en torno a este peculiar género de hongo, organizado por la Asociación para el Desarrollo de Valdorba/Orbaibarrako Garapenerako Elkartea. Sus miembros animan a “verla, tocarla y olerla”, y a aprovechar la Navidad para que “luzca en los menús” como apreciado aromatizante en los platos festivos, ya que, reconocen, “no es fácil encontrar en nuestros mercados esta peculiar seta”.

Mañana, sábado, se ofrecerán un cuentacuentos y manualidades por la mañana, en el Ecomuseo local. Por la tarde se realizará una charla sobre truficultura en la biblioteca, a la que seguirá un maridaje de vino y fruta en el palacio local.

Y el domingo, además de otra charla sobre truficultura se llevará a cabo un paseo y demostración de búsqueda de trufas con perros en una parcela a 800 metros de distancia de Orisoain. Estará guiada por Alejandra Goris, de la casa rural Lakoak. Se solicita que nadie acuda con perros propios y ajenos a la actividad. En este caso, el paseo es gratuito, al contrario que el resto de propuestas. Información e inscripciones en el mail asociacion@valdorba.es o a través de whatsapp en el número 626 15 38 09.

Visitas

En la zona se pueden realizar visitas. Iratxe Durán Balentzia

Quien se desplace hasta Baldorba puede aprovechar para realizar una visita guiada a las joyas del Románico que ofrece el valle, desde la bellísima cripta de la iglesia de la Asunción de Olleta a las parroquias de Eristain o la de Katalain, sin olvidar las ermitas del Santo Cristo de Katalain, en Garinoain, o la de San Pedro de Etxano, en Oloriz, o el célebre hórreo de Iratxeta.