El Gobierno de Corea del Sur declaró ayer el luto nacional tras la aglomeración de la víspera durante las celebraciones de Halloween en Seúl que dejó al menos 154 muertos y 133 heridos, y prometió investigar en profundidad las causas del trágico suceso. El país asiático amaneció conmocionado por el accidente el sábado en un empinado callejón en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon, en una conocida zona de ocio nocturno.

7

Al menos 59 muertos y más de 150 heridos en una estampida humana en una fiesta de Halloween en Seúl

Las autoridades tratan determinar la causa del suceso, que según testigos presenciales, autoridades y vídeos publicados en redes sociales se originó por una acumulación excesiva de gente en un estrecho callejón que conecta la principal avenida del barrio, Itaewon, con una concurrida zona de bares.

Allí quedaron atrapadas centenares de personas, muchas de las cuales fallecieron por asfixia, de entre los miles que acudieron a festejar Halloween en Itaewon.

De la fiesta al pánico

Imágenes publicadas en internet muestran a un gran número de gente atrapada en el mencionado callejón mientras los equipos de emergencia tratan de evacuar a algunos de ellos, y también practicando maniobras de reanimación sobre las víctimas.

Testigos presenciales han criticado la falta de presencia policial en un barrio famoso por su ocio nocturno que cada año atrae a decenas de miles de personas durante las fechas cercanas a Halloween.

En ese sentido, la opinión pública surcoreana se preguntaba ayer sobre la falta de previsión en una ciudad acostumbrada a manejar de manera eficiente manifestaciones en las que se reúnen miles de personas prácticamente cada fin de semana.

Muchos de los 154 fallecidos son veinteañeros, y de esa cifra provisional, casi un centenar son mujeres, según los datos ofrecidos por el departamento de bomberos de Yongsan, que informaron asimismo de que entre los heridos hay 37 en estado grave, por lo que el balance final de muertos podría ser mayor.

Las autoridades detallaron que entre las víctimas mortales hay una veintena de extranjeros, y mencionaron entre sus países de origen a China, Austria, Francia, Noruega, Rusia, Estados Unidos, Australia, Irán, Vietnam, Kazajistán, Uzbekistán, Tailandia y Sri Lanka.

El Gobierno de Seúl informó asimismo de que se han recibido 355 reportes de personas desaparecidas que podrían estar vinculadas al suceso, y señaló que se han identificado a la gran mayoría de los fallecidos.

Cerca de 500 agentes de la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl fueron asignados ayer a las tareas de investigación del lugar del suceso y de identificación de las víctimas. El callejón donde sucedió la tragedia y las calles aledañas permanecieron ayer acordonados.

En las cercanías del lugar de los hechos algunas personas comenzaron a depositar ayer flores y otras ofrendas en recuerdo a las víctimas, mientras que el Gobierno anunció que hoy se colocarán altares con ese fin en una plaza de Itaewon y en la plaza frente al ayuntamiento de Seúl.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció el comienzo de un período de luto nacional que se prolongará hasta el sábado, y prometió una “investigación en profundidad” sobre sus causas.

El mandatario destacó que la “máxima prioridad” del Ejecutivo es en estos momentos es “determinar las causas del accidente y prevenir incidentes similares”, además de las tareas de asistencia a las víctimas y a sus allegados, durante un discurso televisado horas después del accidente.