¿Qué lleva a una pareja de novios a llegar al lugar en el que se va a celebrar su boda en el interior de un coche fúnebre? Pues aunque la idea parezca bastante absurda tiene su razón de ser y se entiende conociendo la historia del ya matrimonio, aunque eso no impidió la lógica sorpresa de los invitados al evento. Un caso que se ha hecho muy popular en Brasil (la boda ha tenido lugar en la localidad de Pinhalzinho, en el estado de Santa Catarina, al sur del país) y que con el poder de las redes sociales ha dado la vuelta al mundo.
Lo ve en un funeral
Los protagonistas, los recién casados, son Daniela Signor, de 33 años, y Apollo Scariot, de 31, y fue la constancia de ella la que provocó que la historia terminara en boda. Porque Daniela acudió en abril de 2023 a un funeral por un conocido suyo que había fallecido y allí vio a Apollo. Él no tenía ningún parentesco ni amistad con el difunto, sino que era el director de la funeraria encargada de la despedida y por tanto se encontraba allí por trabajo.
Al parecer, aunque el hombre ni se fijó en ella, porque estaba centrado en su labor profesional, ella sintió un flechazo inmediato y decidió que tenía que conseguir llamar la atención de él para que pudieran conocerse. No lo consiguió en ese funeral, pero ese adiós a su conocido, un día triste, terminaría dos años después en boda.
Año y medio yendo a entierros
¿Cómo lo consiguió? Acudiendo a entierros que había en su zona con la esperanza de encontrarse allí con el director de la funeraria que tanto le había gustado y poder iniciar una conversación. Como en el pueblo en el que residía, Sul Brasil, apenas viven 2.800 personas, todos se conocían, con lo que su presencia no desentonaba en cada funeral que había.
Durante año y medio, más o menos cada tres meses se plantó en un sepelio sin lograr ningún tipo de interacción con Apollo, hasta que, tras mandarle un mensaje a través de las redes sociales, en uno de ellos pudo hablar con él e iniciar una relación que en muy poco tiempo ha terminado en boda.
De ahí que aparecieran en un coche fúnebre, porque en un funeral empezó todo, y con el mensaje ‘Hasta que la muerte nos separe’ visible en la parte trasera del vehículo y también en la tarta nupcial. Eso sí, durante la ceremonia tuvieron que explicar a los invitados el porqué de ese inesperado coche.
