Bilbao
El mundo ha llorado a Mandela, pero el funeral celebrado el martes en el estadio Soccer City de Johannesburgo será recordado por dos anécdotas que poco tienen que ver con la altura del personaje a quien se despedía. Una, la del laxo comportamiento que mostraron Barack Obama, David Cameron y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, bajo la reprobadora mirada de Michelle Obama; la otra, la protagonizada por un traductor fantasma de signos para sordos. Ambas han dado la vuelta al planeta y han copado las redes sociales. Mandela luchó por un mundo mejor, pero nadie dijo nada sobre el sano juicio de ese mundo.
La Asociación Sudafricana de Sordos (DeafSA) ha denunciado la intervención de un falso intérprete de lengua de signos en el funeral por Nelson Mandela, un acto que fue retransmitido a millones de personas en todo el mundo y en el que el supuesto traductor gesticulaba sin sentido alguno.
La DeafSA, que es la principal organización de sordos del país, ha manifestado su rotunda condena de la actuación de este hombre que se hizo pasar por intérprete de la lengua de signos y que contaba con una acreditación de seguridad que le permitió estar junto a mandatarios internacionales como los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro.
Mientras los dignatarios se dirigían al público que llenaba el estadio del barrio de Soweto, el joven hombre, vestido con traje y corbata, realizaba una serie de signos que, según el colectivo de sordos, carecían de sentido. "Estaba gesticulando. No seguía ninguna regla gramatical ni la estructura del lenguaje. Se inventaba los signos conforme avanzaba", ha asegurado Delphin Hlungwane, una intérprete de la lengua de signos de la DeafSA. "Tuvo una eficacia del cero por ciento. Ni siquiera seguía los criterios básicos. Ni siquiera decía gracias", ha explicado, en declaraciones a Reuters. Por el momento, no se ha informado sobre la identidad del intérprete falso. "Nadie sabe quién es. Incluso a esta hora ni siquiera sabemos su nombre", ha subrayado.
La otra anécdota, la del devaneo à trois de Obama, Cameron y Thorning-Schmidt, llegó incluso a la Cámara de los Comunes británica. Preguntado por un diputado, Cameron dijo ayer que, por educación, hubo de tomarse la foto, pues se la pidió la dirigente de Dinamarca, que es además nuera del exlíder laborista británico Neil Kinnock. "En mi defensa, diré que Mandela desempeñó en la vida y en la muerte un papel extraordinario en unir a la gente. Entonces, por supuesto, cuando un miembro de la familia Kinnock me pidió una fotografía, pensé que lo educado era decir que sí", dijo Cameron. Si fue por educación...