Bilbao. Como si viviera una tragedia de Shakespeare, Alfredo Di Stéfano lucha contra su familia para poder casarse con su amada. Su intención de contraer matrimonio con Gina González, de 36 años, ha levantado una polvareda. El cariño de la saeta rubia queda en el olvido cuando el dinero hace acto de presencia y una jugosa herencia está por el medio.

En una reciente entrevista, Di Stéfano confirmó su deseo de casarse "en quince días o un mes" con la mujer con la que mantiene una relación desde hace tres años. El hispano argentino se quedó viudo en 2005 de Sara Freitas, con quien tuvo seis hijos aunque su hija Nannette falleció el pasado año. Ahora la unidad familiar se rompe con la decisión del exfutbolista de pasar de nuevo por el altar con una joven a la que conoció durante la redacción de su libro y que ahora se ha convertido en su secretaria, manager y representante. La costarriquense nunca fue bien vista por la familia ni por el Real Madrid, que le llegó a vetar en el palco de honor del Bernabeú.

Como si de una premonición se tratara, Di Stéfano ya vislumbró en la entrevista los problemas que podrían surgir con sus hijos. "¡Qué van a decir! Pues deben estar en contra. Pero a mí eso no me importa. Me importa mi vida y nada más. Meterse conmigo se van a meter", apuntó.

Y viendo que las intenciones de su padre se pueden convertir en realidad en un corto espacio de tiempo, los hijos no han dudado en recurrir a la justicia para detener esta boda. Silvana, Alfredo, Helena, Sofía María e Ignacio Di Stéfano remitieron un comunicado a la agencia Efe en el que explicaban que habían decidido "solicitar antes los Juzgados competentes, y en su exclusivo interés, su declaración de incapacidad". Los cinco vástagos reclaman también en la demanda "la adopción de medidas cautelares, en orden a la preservación de su patrimonio".

Los hijos de Alfredo Di Stéfano, de 86 años, hicieron públicas sus intenciones a raíz de "las noticias aparecidas en relación al matrimonio que aparentemente pretende contraer con Gina González".

La solicitud fue admitida a trámite el pasado 26 de abril y próximamente se reunirán las partes en "una vista de medidas cautelares". Los herederos afirmaron en el comunicado que "ante el deterioro evidente de las facultades físicas e intelectivas que se viene observando en nuestro padre desde hace meses, sus cinco hijos, previo diagnóstico médico, tomamos esta decisión" de recurrir a la justicia. Los hijos de Don Alfredo señalaron que su objetivo "es el interés por obtener la tutela judicial en orden a su protección integral".

"Enamorado y con el corazón joven", Di Stéfano está dispuesto a dar este paso sin la compañía de sus hijos -se asegura que Florentino Pérez será el padrino en la ceremonia- aunque éstos subrayaron que no está en su ánimo "interferir negativamente" en la vida de su padre y "mucho menos perjudicarle". La justicia dirá si la saeta rubia puede seguir decidiendon sobre su vida o serán sus hijos quienes decidan.