El Parlamento Vasco ha expresado este jueves la necesidad de reforzar y prevenir las actuaciones para luchar contra el acoso escolar pero se ha opuesto a la demanda del PP de instalar cámaras en zonas ciegas de las escuelas para que los alumnos estén bajo la vigilancia de un adulto en todo momento.
Concretamente la moción del PP planteaba la instalación de cámaras en los puntos de difícil supervisión por parte de los docentes a cargo de los menores, por ejemplo en esquinas, accesos a los baños o lugares de juego donde puedan estar fuera de la vista de los profesores con el fin de eliminar los puntos ciegos para que los alumnos estén bajo la vigilancia de un adulto en todo momento.
También la Cámara ha rechazado implantar la figura del psicólogo escolar en todos los centros sostenidos con fondos públicos, con dedicación mínima de un día por semana como planteaba Sumar.
El pleno de la Cámara ha debatido sendas iniciativas del PP y de Sumar en las que proponían nuevas medidas para combatir el acoso escolar, aunque ninguna de las dos ha tenido el respaldo de la Cámara y han sido rechazadas.
En su lugar se ha aprobado una enmienda del PNV y PSE en la que se pide Departamento de Educación que siga formando a los docentes y comunidades educativas para reforzar la prevención y la detección del acoso escolar, de manera que sepan reconocer las señales de riesgo, identificar el daño social y ayudar a repararlo para que todos los alumnos puedan estar seguros.
El Parlamento se ha comprometido además a fomentar la empatía y el respeto mutuo para hacer frente "a la grave amenaza que supone el acoso y el ciberacoso".
Esta enmienda ha sido respaldada también por EH Bildu, por lo que ha sido aprobada por una gran mayoría, mientras que Sumar se ha abstenido y PP y Vox han votado en contra.
Tanto Muriel Larrea (PP) como Jon Hernández (Sumar) han recordado en sus exposiciones datos correspondientes al curso 2022/23, cuando la inspección educativa investigó 1.543 posibles casos de acoso escolar, de los que se confirmaron 218, un 39 % más respecto al curso anterior.
Además de la instalación de las cámaras de vigilancia, la iniciativa del PP defendida por Larrea también proponía medidas para preservar la confidencialidad de los alumnos que denuncian acoso hacia otros compañeros y desarrollar equipos multidisciplinares en cada territorio con capacidad para intervenir directamente en los centros en menos de 48 horas desde la detección o denuncia formal.
Por su parte, Sumar en su proposición no de ley, además de pedir psicólogos escolares en los centros, ha defendido que se garanticen circuitos preferentes de atención psicológica pública y gratuita para víctimas y familias, en coordinación con Salud Mental y Servicios Sociales y retirar los conciertos educativos a los centros concertados que no cumplan con los protocolos de acoso escolar, ha explicado su único parlamentario, Jon Hernández.
Euskadi tiene programas pioneros contra el acoso escolar
Durante el debate, Aritz Abaroa (PNV) ha recordado que Euskadi tiene programas pioneros y protocolos claros de actuación sobre el acoso escolar así como planes de convivencia en las escuelas y ha apostado por seguir consolidando este modelo.
Mismos argumentos utilizados por el PSE, cuya parlamentaria Estíbaliz Canto ha destacado los instrumentos existentes en todos los procesos pare luchar contra el acoso, aunque ha reconocido que hay casos a los que se llega tarde, lo que tiene que servir para mejorar.
Desde EH Bildu, Ikoitz Arrese ha demandado más colaboración entre las escuelas y los centros sanitarios para dar una respuesta mejor a los casos y ha pedido más coordinación entre todos los agentes implicados. Amaia Martínez (Vox) ha considerado que algunos profesores no actúan ante estos casos porque el sistema no les protege.