Salvador Illa (PSC) sabe moverse entre arenas movedizas. Tomó el timón del Ministerio de Sanidad en plena tempestad pandémica, desde hace un año es el president de la Generalitat de Catalunya, en la que ha sudado para forjar acuerdos, y hace escasos días, protagonizó un encuentro con Puigdemont en Bruselas, que defiende por dar “ejemplo de convivencia”.
Esta fue, precisamente, el gran eje sobre el que articuló su ponencia durante el desayuno informativo organizado este viernes por Grupo Noticias y Prensa Ibérica, en el Gran Hotel Lakua de Vitoria-Gasteiz, en el que presentó su plan para una "Prosperitat Compartida" y en el que volvió a bajarse al barro, para sumergirse, de lleno y sin rodeos, a la hora de reflexionar sobre el reconocimiento entre diferentes, corresponsabilidad en la función pública y modelos económicos.
Entre ellos, el cooperativo de Mondragón, y del que anunció la incorporación de la Generalitat a la plataforma de economía social vasca ASETT (Arizmendiarrieta Social Economy Think Tank).
En este desayuno, en el que también participaron la vicelehendakari, Ibone Bengoetxea, y la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, subrayó que Catalunya y Euskadi “son un ejemplo de conciliación y de promover la capacidad constructiva y de pacto”.
Así, a su juicio, lo reflejan la estabilidad de sus gobiernos, “garantías de cooperación y de lealtad institucional, con propuestas encima de la mesa, en beneficio de las Comunidades Autónoma”.
Y así lo demuestran también “nuestras políticas en industria, energía e innovación, frente a los que promueven un modelo hipercentralista, y, a mi juicio, inoperante”.
Por eso, comenzó su discurso dando las gracias por la “hospitalidad y afecto” que siempre siente cada vez que llega a Euskadi. Lo dijo también en euskera: “He hecho el esfuerzo”, resumió para risas del público.
Tuvo también palabras para Vitoria, “un buen ejemplo de capacidad de transformación de la política municipal, en beneficio de sus habitantes y de la capital de Euskadi, porque ser capital implica derechos y deberes. Algo que no se tiene siempre en cuenta”.
EL BIEN MÁS PRECIADO
Y es que la convivencia “es el bien más preciado que tenemos”. En este sentido, parafraseó al escritor vasco Kirmen Uribe: “Debemos de aprender las lecciones de la historia”.
No en vano, “Catalunya y Euskadi sabemos muy bien los efectos negativos de cuando la convivencia se rompe”, por lo que llamó a incluir a todos los actores políticos democráticos, ya que “este es el camino que voy a defender con todas las consecuencias y la inmensa mayoría de catalanes, queremos mirar hacia delante. Una Catalunya de todos”.
PLURALIDAD CULTURAL
Pero convivencia, como remarcó, también es “pluralidad cultural” y el respeto a lenguas como el catalán o euskera “que lograremos que la Unión Europea reconozca como lenguas oficiales. Estoy plenamente convencido de ello. Son una oportunidad de unirnos”.
Convivencia también es “respeto y sentido institucional, de expresarnos con ejemplaridad. No es baladí la confrontación política” porque el ejercicio noble de la política lo es desde “el respeto”.
Euskadi y Catalunya “nos hemos observado con recelo, pero también con sana envidia y hemos sido tratados sin términos medios: como aliados o enemigos, con los tópicos, como el de la sempiterna insolidaridad vasca-catalana”.
TABLERO GEOPOLÍTICO
Pero las tornas han cambiado “porque nos miramos con respeto y franqueza” en un tiempo en el que Europa se encuentra ante una “encrucijada”, ante la “absurda guerra arancelaria” de EEUU y la bélica de Rusia “por planteamientos autoritarios”. Ante este contexto, “Catalunya está comprometida con la Europa federal”.
VIVIENDA
En el plano social, la vivienda, “es el principal factor de desigualdad a resolver”, un problema que no es fácil ni de rápida solución, pero que se mejorará si se construye más, con una mayor agilización administrativa para convertir más suelos en urbanizables, también con la colaboración con el sector privado y entretanto, regular el mercado, aplicando la Ley de Vivienda y promoviendo topes, como en los apartamentos turísticos, “para actuar con contundencia”.
ECONOMÍA
En cuanto al ámbito económico, Euskadi y Catalunya “pueden y deben ejercer su liderazgo en las macrorregiones atlántica y mediterránea”.
Y es que hay “un margen estrecho de colaboración” entre ambas en cuatro ejes: innovación, “porque compartimos el interés en participar en la red de computación y de bioimagen”; cambio climático, “Pyrenees4Clima es un buen ejemplo de cooperación y hay que cuidar al mundo rural, como se ha visto con los incendios de este verano”; igualdad de oportunidades, “como la gestión del Ingreso Mínimo Vital, para que sea más eficaz y ágil, siguiendo el ejemplo de lo bien que lo hace Euskadi” y seguridad: para adaptar nuestras policías a las nuevas demandas.
MONDRAGÓN
Por último, tras comentar que lo siguiente que haría este viernes sería visitar Corporación Mondragón, “líder en modelo cooperativo y economía social”, que en Catalunya representa el 3%, anunció que la Generalitat se incorporará a la plataforma de economía social vasca ASETT (Arizmendiarrieta Social Economy Think Tank).
“Un modelo propio, basado en valores compartidos. Es así como nos fortaleceremos. La colaboración entre gobiernos siempre es más beneficiosa que la confrontación”, remarcó el president.