El Gobierno español ha aprobado la prohibición de entrada al Estado de los ministros ultraderechistas israelíes Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir en el marco del paquete de medidas adoptadas para frenar el genocidio en Gaza.
Así lo ha anunciado este martes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, al término del Consejo de Ministros en el que se ha dado luz verde a las nueve medidas anunciadas la víspera por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y que fueron tildadas de antisemitas por Israel.
Según ha precisado Albares, Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, y Smotrich, titular de Hacienda, serán incluidos en el listado de personas sancionadas, en el que ya están algunos colonos israelíes, y "no podrán acceder a territorio español", además de ser incluidos en el sistema de información Schengen.
El ministro ha explicado que se trata de "un listado abierto y en evolución" al que el Gobierno español tiene intención de ir incorporando "a todas aquellas personas que demuestren con su conducta y sus declaraciones que quieren hacer completamente inviable la solución que va a traer paz y seguridad a todos, que es la solución de dos estados".
Preguntado expresamente por qué no figura en esa lista el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Albares ha esgrimido que "hay ya medidas de instancias y tribunales internacionales que están plenamente en vigor en España".
Ausencia de Netanyahu
Con ello, se refería a la orden de detención dictada por el Tribunal Penal Internacional (TPI) el pasado mes de noviembre por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en el marco de la ofensiva en la Franja de Gaza.
El Gobierno de Sánchez siempre ha dicho que cumpliría con sus "obligaciones", dando a entender de este modo que si Netanyahu pisa suelo español sería arrestado, ya que el Estado español es parte del Estatuto de Roma por el que se rige el TPI.
Con la decisión de prohibir la entrada a los dos ministros israelíes, similar a la adoptada por socios como Países Bajos o Bélgica, el Gobierno español responde a la decisión del Ejecutivo de Netanyahu de vetar la entrada en Israel de las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego, en respuesta a las medidas anunciadas por Sánchez.
El gesto, que ya había sido adelantado ayer por Sánchez al anunciar que se impediría entrar en el Estado a quienes "participen de forma directa en el genocidio, la violación de Derechos Humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza" pero sin dar nombres, viene a sumarse a la decisión de llamar a consultas a la embajadora en Tel Aviv, Ana María Salomon. Respecto a esta última, el ministro ha precisado que no tiene fecha de regreso aún a Israel.
En cuanto a los llamamientos tanto desde Sumar como desde otros socios a que se retire definitivamente a la embajadora o se proceda a la ruptura de relaciones con Israel, el ministro ha reafirmado el rechazo a romper lazos, insistiendo una vez más de que se trata de un instrumento diplomático excepcional al que el Estado español ha recurrido solo una vez en democracia, en 1980 cuando las fuerzas de seguridad de Guatemala asaltaron la Embajada española.
Por lo que se refiere a la retirada de la embajadora, un paso más que su llamada a consultas, ha recordado que es algo que el Ejecutivo ya ha hecho con anterioridad –lo hizo por última vez con Argentina el año pasado–, dejando así la puerta abierta a que se pueda tomar esta decisión en un futuro.
El Gobierno español, ha explicado el ministro, tiene dos objetivos, hacer avanzar la solución de dos estados, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, y "proteger la soberanía de España" para ello "usamos todos nuestros instrumentos diplomáticos y, que nadie se llame a engaño, los seguiremos usando".
Las decisiones del Ejecutivo de Sánchez, ha esgrimido, se sustentan en "el sentir mayoritario de los españoles" y por tanto "tomamos nuestras decisiones autónomamente cuando consideramos". "No nos dejamos presionar por terceros", ha recalcado.
Por tanto, ha insistido, "ni precipitación, ni provocación, ni amedratamiento". "Tomaremos las medidas cuando lo consideremos y no nos vamos a dejar amedrentar por nadie", ha abundado el ministro de Exteriores.
Sin miedo a represalias
Por otra parte, en cuanto a la posibilidad de que Israel adopte medidas que puedan afectar al suministro de material que emplean las fuerzas y cuerpos de seguridad, Albares ha recalcado que "el Gobierno de España no teme nada".
"Las medidas que hemos tomado en Consejo de Ministros esta mañana responden al sentir mayoritario de los españoles y también al ámbito de la soberanía de España", ha defendido, asegurando que "no van contra el pueblo de Israel, van a favor de la paz, de los Derechos Humanos, del Derecho Internacional y van a favor de la paz y la seguridad de todos en Oriente Medio, también del pueblo de Israel".
En este sentido, ha reafirmado que el Gobierno español siempre ha defendido "el derecho del pueblo de Israel a tener un Estado y a su seguridad", pero los palestinos, ha reiterado, tienen "exactamente el mismo derecho" y eso es lo que están defendiendo.
Petición al PP
Por último, el ministro ha querido salir al paso a las críticas del PP contra las medidas adoptadas por el Gobierno español, reclamando a los de Alberto Núñez Feijóo que "por una vez, estén a la altura de los españoles".
A su juicio, "deberían de poderse sumar con facilidad a estas medidas, que son medidas de política exterior, que es la política de Estado por excelencia" y porque son las "pedidas, solicitadas y apoyadas abrumadoramente por los españoles".