Markel Olano ha acudido este lunes al acto del lehendakari Pradales sobre la revitalización del euskera, y lo ha hecho para mostrar su respaldo como burukide del área dentro del PNV. Pero también ha aprovechado la ocasión para exponer una reflexión sobre la ofensiva de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contra la lengua vasca. Por un lado, Olano optó por guardar la compostura y no responder a Ayuso con el mismo nivel de beligerancia, para evitar que el euskera entre de lleno en la confrontación política y se convierta en un arma arrojadiza. Pero, por otro, sí quiso avisar al PP de Alberto Núñez Feijóo de que Ayuso los está llevando al terreno de Vox y “dinamitando” desde dentro el proyecto del PP, que ya es indistinguible de la extrema derecha en buena parte de los debates.

Olano apostó por dejar al euskera “al margen de la confrontación política”. “Se tiene que respetar, es un valor de todos los vascos”, y “no nos toca caer en esa provocación”. Pero, con carácter más general, sí dijo que sus palabras demuestran el punto en el que se encuentra la democracia española, porque “no respeta al diferente” y hay discursos que promueven una visión única que “demoniza al diferente”.

El PP "no tiene autonomía"

Fue entonces cuando añadió que “es preocupante” la forma en la que el PP está cayendo en el terreno de Vox, “no tiene autonomía”, y Ayuso está “dinamitando desde dentro el PP, llevándolo al relato de Vox”. “En muchos aspectos, no se puede diferenciar el PP de Vox. Una democracia que no preserva la pluralidad está tocada de muerte. Ayuso es un exponente de esa crisis. El PP está lastrado por Vox, no tiene forma de sacar la cabeza ni autonomía. Nos toca hacer piña para respetar nuestra lengua, porque estas agresiones populistas externas tienen el peligro de desestabilizar los consensos básicos en nuestro país, que han costado mucho y tenemos que preservar”, dijo Olano. Seis presidentes de los once que tiene el PP se negaron a usar el pinganillo para escuchar la traducción del discurso de Pradales, mientras Ayuso se marchaba de la sala. Por el contrario, cuatro sí lo usaron para atender al lehendakari. Feijóo ha evitado desautorizarlos y mantiene una ofensiva de recursos contra las transferencias vascas y el reconocimiento del euskera en la Eurocámara.