Veinticuatro horas después de ver a Imanol Pradales y a Pello Otxandiano conversando con gesto relajado en la sesión de constitución del Parlamento Vasco, EH Bildu sigue manteniendo que oficialmente no hay diálogo con el candidato del PNV a lehendakari y que no se ha puesto en contacto con ellos para seguir los usos habituales de la cortesía política. El candidato de EH Bildu ha dado este miércoles un paso más y ha adelantado en Radio Euskadi su intención de solicitar una reunión a Pradales en pleno diálogo del PNV con el PSE para formar gobierno. Otxandiano presiona para forzar esa cita y que las dinámicas de cooperación se establezcan “ahora”, con el argumento de que, si no se produce ese diálogo y si PNV y PSE cierran por su cuenta el programa de gobierno, será más difícil que EH Bildu pueda aprobar las propuestas que lleven al Parlamento, lo que parece anticipar una oposición dura.

“El programa de gobierno que pueda salir de unas conversaciones excluyentes y exclusivas va a tener muchas hipotecas”, dijo, para añadir que, “si lo que se pretende es un diálogo del que salga un programa de gobierno sin ningún tipo de diálogo y contraste con las otras fuerzas políticas, va a tener muchas hipotecas y va a tener muchas puertas cerradas”. Cree que el momento para cooperar “es ahora” y que “luego no se le puede exigir a la oposición que asuma esas hipotecas”.

El PNV ya ha aclarado en más de una ocasión que su apuesta es formar primero un gobierno sin perder tiempo y trabajar para ello en la única opción viable, la del PSE, pero, inmediatamente después, las leyes se tramitarán buscando respaldos amplios, como sucedió durante la pasada legislatura, donde jeltzales y socialistas gobernaron con mayoría absoluta y cerca del 75% de las iniciativas vieron la luz con el apoyo de al menos otro partido. En el último tramo de la legislatura, de hecho, se acordó con EH Bildu la Ley de Transición Energética, entre otras. En su reciente entrevista con este periódico, Andoni Ortuzar aseguraba que Bildu insiste tanto en celebrar ya esas reuniones para ganar protagonismo mediático. La coalición abertzale no deja de recordar su empate a 27 escaños con el PNV y, aunque Otxandiano matizó este miércoles que le es indiferente si la reunión se produce en privado o en público, a efectos prácticos su grupo ya gana esa notoriedad mediática revelando la oferta en la radio.

No queda claro tampoco el objetivo de la reunión, más allá de abordar de manera genérica los retos del futuro, las transiciones energética o digital y la educación. No concretó en qué quiere influir o qué medida le gustaría poner sobre la mesa. Además, cuando se le preguntó si también llamará al socialista Eneko Andueza, respondió que “sin duda” lo hará, y añadió a la izquierda confederal, en referencia a Sumar. Parece, por tanto, una ronda paralela a la de Pradales, quien había asumido el liderazgo por ser el más votado en las elecciones de abril. 

Otxandiano, en sentido estricto, no le cuestionó ese liderazgo ni puso en duda que le corresponda por haber ganado las elecciones, pero argumentó que Pradales había prometido llamar a todos y no lo estaría haciendo ahora, y cuestionó lo que puede dar de sí el diálogo PNV-PSE con el argumento de que sus posiciones difieren en varios ámbitos como la vivienda. Aseguró que el viceconsejero de la cartera socialista defiende reducir a la mitad la deducción fiscal por comprar una casa en contra del criterio jeltzale, aunque el ejemplo no fue el más atinado porque EH Bildu defiende suprimir esa desgravación y su distancia es aún mayor con el PNV en ese ámbito. De cómo se desarrollen los acontecimientos dependerá que Otxandiano se presente o no a la investidura.

Alianza con ERC en Europa

Sobre el resultado de sus aliados de ERC en las elecciones catalanas, que han pasado de gobernar a perder 13 escaños y asistir a la retirada del president Pere Aragonès, Otxandiano admitió que los resultados no son buenos, pero lo extendió al independentismo en general porque no ha logrado una mayoría absoluta. Sin embargo, no cree que vaya a lastrar los resultados de la coalición Ahora Repúblicas en las elecciones europeas del 9 de junio porque espera que los resultados de Bildu sean muy buenos.