Es la figura que acapara toda la campaña electoral catalana. Tras reforzarse con la postura del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que a juicio de Carles Puigdemont ratifica como exitosa la apuesta que hizo por el exilio, el líder de Junts mantiene viva la apuesta por la “confrontación democrática” con el Estado español, una vía que “continuará siendo legítima y necesaria” hasta que la negociación “culmine con el reconocimiento a la autodeterminación”. Así lo recoge en el comunicado difundido por el Consell per la República que preside y donde este organismo reconoce que se abre “un escenario nuevo” con el eventual retorno del president en el exilio a Catalunya merced a la amnistía. Una vuelta fijada para el día en que tenga lugar la investidura del próximo president de la Generalitat, cargo al que oposita en las elecciones del 12-M con el objetivo de ser “restituido” tras los acontecimientos de octubre de 2017 que le empujaron a marcharse. “En esta nueva etapa, el Consell tiene dos prioridades estratégicas: condicionar la negociación con el Estado para alcanzar un referéndum acordado y preparar la confrontación futura en caso de que la negociación fracase”, constatan. También abogan por trabajar por la unidad estratégica del independentismo y “poner el embrión de las futuras estructuras de Estado republicanas y continuar internacionalizando el conflicto”.

El supremo cederá

En este escenario, el abogado de Puigdemont, Carlos Boye, cree que el Tribunal Supremo levantará las medidas cautelares tras aplicarse la ley de amnistía y, de este modo, podrá volver. “No creo que el TS, en este caso, se vaya a despeñar por una ladera en la que algunos ya están”, valoró en Catalunya Ràdio, augurando que lo primero que harán los jueces ante la aplicación de la medida de gracia será levantar las medidas cautelares contra el expresident y, seguidamente, pedirán consejo al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y al Tribunal Constitucional, “y desde ahí verán qué hacer”. El letrado insistió en darle un voto de confianza al Supremo con la amnistía: “Creo que hay mucha excitación en algunos órganos menores, pero el Tribunal Supremo es el que manda”.

Boye aludió igualmente al hecho de que una segunda ola de independentistas se esté exiliando por la investigación de terrorismo de la Audiencia Nacional contra la plataforma Tsunami Democrátic. Al menos siete de los 12 imputados están residiendo fuera de Catalunya en la actualidad y cuatro de ellos se han trasladado en los últimos meses, El abogado cerró filas con los exiliados y cargó contra quienes “criticaron el exilio en 2017 y acusaron a Puigdemont de cobarde”. “Ahora parece que el exilio es la solución”, sentenció una vez conocido el respaldo del abogado general del TJUE a Puigdemont y al exconseller Toni Comín en su recurso contra la decisión inicial del Parlamento Europeo de no reconocerles como eurodiputados. Un intencionado dardo dirigido a Esquerra Republicana y a la consellera Clara Ponsatí.

Retorno de Comín

En este sentido, Comín adelantó que retornará a Catalunya junto a Puigdemont el día de la investidura. “Salimos juntos y siempre hemos tenido la voluntad de volver juntos porque entendemos que nuestra voluntad tiene un valor colectivo y político, no solo personal. Políticamente, es una vuelta que hemos de hacer juntos”, explicó en RAC1. También se mostró convencido de que, una vez aprobada la amnistía, los jueces deberán aplicarla porque, de lo contrario, “estarán prevaricando”. El eurodiputado se mostró muy crítico con Ponsatí, que ha decidido presentarse a las elecciones catalanas con Alhora, un proyecto que comparte con Jordi Graupera. A su entender, el argumento de la exconsellera de que la amnistía y cualquier pacto con el Estado es “una rendición” no se corresponde con la realidad y, por el contrario, considera que constituye una “victoria”. “Si no fuese así, el PP, la judicatura y el señor Felipe González no estarían como están. Han sido los primeros que han reconocido que la amnistía es una gran victoria del independentismo y una gran cesión de España”, zanjó.