La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre defendió ayer martes que la idea de construir el Campus de la Justicia de Madrid en 2005 “contaba con muchos apoyos en el mundo de la justicia”, entre los que incluyó al que fuera entonces fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, actual presidente del Tribunal Constitucional.

“En las fotos de la colocación de la primera piedra sale Conde-Pumpido en primer plano”, apuntó en su declaración como testigo en el juicio en la Audiencia Nacional por supuestas irregularidades en contratos desarrollados entre 2005 y 2008 para levantar el Campus de la Justicia de Madrid, encargado por su primer gobierno regional y del que solo se construyó el edificio del Instituto de Medicina Legal.

Entre los seis acusados por supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos está el que fuera su vicepresidente segundo y consejero de Justicia Alfredo de Prada, que se enfrenta a una petición del fiscal de 8 años de cárcel, y que fue el que pidió la declaración de Aguirre como testigo.

Durante su declaración en el juicio, la expresidenta reiteró los apoyos con que contaba el Campus de la Justicia, ya que se consideraba necesaria la agrupación de las sedes judiciales que ocupaban edificios en la ciudad de Madrid, a excepción del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional, tal y como ya se había hecho en Valencia o Barcelona.

“El Ministro de Justicia dijo que el Campus de la Justicia es algo que hay que hacer. Cuando pusimos la primera piedra estaba todo el mundo de la justicia madrileña y nacional, estaba todo el mundo de acuerdo”. “No fue una ocurrencia de Esperanza Aguirre como se dijo por ahí, no sabía que existían otras ciudades de la Justicia”, aseveró.

Sobre el presupuesto, Aguirre explicó que, cuando se concibió el proyecto, “pensamos que era imposible” hasta que se obtuvo una cesión de terreno gratuita en Valdebebas con una extensión de “varios campos de fútbol” con la posibilidad de alojar varios edificios que se unirían a través de túneles subterráneos, infraestructura esta última que, según recordó, también se construyó y que “costó mucho dinero”.

El proyecto se paralizó en 2009, según dijo, debido a la crisis económica. Ello provocó, prosiguió, “que lo que nos pagaban por los edificios ya no nos lo pagaban y era imposible afrontar la deuda” que suponía la construcción de las nuevas sedes. “Pensamos que era un frenazo temporal, pero la crisis duró más de lo esperado” y el proyecto quedó en suspenso, si bien dijo que se preveía “retomarlo en cuanto se pudiera”.

Apoyo a Ayuso

Por otro lado, Esperanza Aguirre consideró que no hay “la menor duda” de que la actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, está sufriendo una persecución por la investigación fiscal abierta hacia su pareja por supuesto fraude a Hacienda. A las puertas de la Audiencia Nacional, añadió que Alberto González Amador ha tenido “un pésimo abogado”, al considerar que ella, que también es letrada, nunca hubiese reconocido por escrito la comisión de delitos en el pacto de conformidad que ofreció la defensa a la Fiscalía.