El tradicional carrusel de valoraciones políticas sobre el discurso navideño del rey español contará este año con un portavoz menos. EH Bildu ha decidido desmarcarse y no hacer valoraciones sobre el discurso que pronunciará Felipe VI en Nochebuena, y además ha llamado a boicotear activamente su intervención apagando las televisiones y radios que emiten su mensaje. La coalición abertzale presenta esta decisión como una postura coherente con sus postulados políticos, aunque en todo caso es una posición nueva, porque llevaba años valorando este mensaje navideño como el resto de partidos vascos. El año pasado, de hecho, lo hizo Jon Iñarritu, aunque en clave muy crítica, como también lo hicieron el PNV y Elkarrekin Podemos (esta última formación es abiertamente republicana, y los jeltzales no tienen una posición sobre una jefatura de Estado que les resulta ajena). La idea de apagar la televisión, en cualquier caso, llega a una Euskadi donde, de por sí, EITB no emite el mensaje.

EH Bildu presenta su boicot en un cartel con la foto del rey y el mensaje “¿Por qué no te callas? Gora Euskal Errepublika”, lo que pretende parafrasear el mensaje que espetó Juan Carlos I al venezolano Hugo Chávez. “EH Bildu quiere informar de que, en coherencia con sus postulados políticos e ideológicos, y, en congruencia con su actuación política, no va a hacer valoraciones respecto del discurso que cada 24 de diciembre impone a los medios públicos vascos la monarquía española, tratando a nuestro país como súbdito, cuando es justo esa institución la que mejor muestra la imposición y negación que oferta el Estado español a naciones como la nuestra”, sostiene. “Invitamos a toda la ciudadanía vasca y navarra a realizar un boicot activo al discurso que el monarca y jefe de las fuerzas armadas españolas acostumbra a realizar la noche del 24 de diciembre, apagando en esa hora las televisiones y radios por las que impone la emisión de sus mensajes”, concluye.

Se da la circunstancia de que la radiotelevisión pública vasca, EITB, no emite el discurso del rey español ni lo hará este año (la última vez que lo hizo fue durante el mandato del socialista Patxi López), y los datos de audiencia en Euskadi han sido tradicionalmente bajos. La comunidad autónoma vasca y Catalunya suelen liderar el ranking de la audiencia más desafecta con este ritual de La Zarzuela.

Del boicot en Gernika al "su majestad" de Errekondo

La izquierda abertzale ha mantenido históricamente una posición de boicot hacia las visitas del rey español a Euskadi (quedó para la hemeroteca el protagonizado en 1981 cuando Juan Carlos I visitó la Casa de Juntas de Gernika y se topó con los representantes de HB entonando el Eusko Gudariak), y ha mantenido una actitud beligerante en su discurso, como sucedió cuando Arnaldo Otegi llamó “jefe de los torturadores” al emérito. Pero, en el escenario madrileño, y en cuanto a las rondas protocolarias con el rey, la posición no ha sido tan monolítica y se ha permitido ciertas concesiones que ahora va abandonando poco a poco. 

No acude a la ronda de contactos sobre la investidura del presidente español, pero no siempre fue así, ya que el histórico de HB, Jon Idigoras, sí tuvo audiencia con Juan Carlos I en 1993 tras su elección como diputado. Después de su legalización definitiva y cuando quería avanzar hacia su normalización en la arena política española, Amaiur retomaría su participación en la ronda en 2011. Xabier Mikel Errekondo se desplazó hasta La Zarzuela e, incluso, realizó unas declaraciones exquisitas con el protocolo: se refirió a Juan Carlos I como “su majestad”, como “jefe de Estado”, y pidió que se implicara en la resolución del conflicto político vasco.