Artur Mas aconsejó ayer lunes a Carles Puigdemont que sea “más exigente que intransigente” en la negociación para la investidura de Pedro Sánchez para tratar de evitar la repetición electoral, una circunstancia que dice no habría que temer aunque a su vez sería una “temeridad”. Pese a que aún no ha podido trasladárselo en persona, el expresident se congratuló de que los independentistas tengan “la llave de todo” a pesar del retroceso en escaños, por lo que comparte con ERC la necesidad de diseñar una estrategia común, si bien “eso no significa ir juntos al 100%”. Mas recordó que “hace poco tiempo” el propio Aragonès defendía que “los grandes temas” eran la amnistía y el referéndum, por lo que no ve imposible pactar “una hoja de ruta”. “Cuando tienes una posición decisiva en la política española, debes jugarla en favor de tu proyecto”, puntualizó Mas, consciente de que Pedro Sánchez rechazará un referéndum, si bien prefiere “esperar a los primeros movimientos de los socialistas conjuntamente con Sumar”: “¿Están dispuestos a hacer lo que no han hecho en los últimos cuatro años?. Si el tándem PSOE-Sumar no quiere abordar la solución del conflicto catalán, deberá entender que la negociación con los partidos independentistas no será fácil”, valoró. Por ello, instó a los socialistas a dar los primeros pasos para optar a gobernar, ya que “la responsabilidad última de esta negociación no recae ni en Junts ni en ERC”. “No se puede trasladar la responsabilidad a los partidos minoritarios que tienen que sentarse a negociar”, zanjó.