El president de la Generalitat, Pere Aragonès, realizó ayer un llamamiento a aquellos que se oponen al acuerdo de claridad por el que él aboga para dar una salida efectiva al conflicto catalán. Les instó a que expliquen “qué propuesta tienen para Catalunya”, en lo que resultó una alusión velada al PSC: “Si no la dicen, es que no la tienen”. Aragonès intervino en la Fiesta de la República, el acto tradicional que celebra la formación republicana para conmemorar la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931. El evento fue aprovechado por el president para cargar tintas contra un PSC que no ve con buenos ojos abrazar la vía canadiense para llegar a consumar un referéndum.
Las palabras de Aragonès llegan después de que el PSC se haya desmarcado de su propuesta de acuerdo, que sigue la vía canadiense con Quebec, para intentar sumar apoyos internos en Catalunya durante este año y, a inicios de 2024, disponer de una propuesta catalana de referéndum con el objetivo de pactarla entonces con el Estado. Esa es, al menos, su hoja de ruta para desatascar la situación política catalana. La intención de Aragonès pasa por iniciar tras las elecciones municipales de mayo los debates políticos en el marco de la mesa de partidos; un encuentro al que el líder del PSC, Salvador Illa, no irá “si va en la línea de dividir” a los catalanes.
El president no dudó en responder directamente a las palabras de Illa, aunque sin mencionar explícitamente a los socialistas catalanes: “Hay quien dice, ante la propuesta del acuerdo de claridad, que votar divide, que dar la voz a la ciudadanía significa más división. Lo que implica más división es impedir el voto de la ciudadanía”, manifestó.
En su discurso, el president de la Generalitat aseguró que “solo un referéndum reconocido por la comunidad internacional” permitirá implementar el resultado. “Y por eso llamamos a un gran acuerdo en Catalunya para defender la democracia”, sostuvo. De hecho, reivindicó su propuesta como “el punto de encuentro” de un país “que se reconoce a sí mismo, un país plural dispuesto a escuchar”, siendo además una iniciativa que “interpela a todo el mundo”. La propuesta de los republicanos para este acuerdo de claridad, aseveró Aragonès, “es la misma” que lleva “defendiendo desde 1931”, en alusión a la independencia de Catalunya.
Constitución
En todo caso, el PSC ya verbalizó alto y claro su negativa a participar en la reunión que impulsa Aragonès. Abordar el encaje de Catalunya en el Estado es en estos momentos una patata caliente para los socialistas, que son proclives a votar en favor de “acuerdos” pero dicen que no estarán de ninguna de las maneras en lo que ellos consideran “rupturas”. El propio Illa afirmó hace algunos meses que el Govern –al que llegó a tildar de “juguete roto”– es “un lío constante”, ya que “genera incertidumbre” y está más centrado “en mantenerse y sobrevivir” que en “afrontar las transformaciones de Catalunya”.
Ese mensaje fue amplificado ayer mismo por el gabinete de Pedro Sánchez, por boca de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. En Catalunya Ràdio, acerca de la propuesta de un acuerdo de claridad para un referéndum de independencia pactado, llegó a apuntar que “se tiene que estudiar bien”, pero recalcó que el límite negociador del PSOE es el cumplimiento de la Constitución española.
Preguntada por si Catalunya votará de alguna forma sobre la cuestión de su autodeterminación, la ministra Sánchez apuntó que “se votará siempre que haya la posibilidad de hacer una votación en base a un acuerdo que esté respaldado por la Constitución”.