EL objetivo de este trabajo es el de presentar los diferentes perfiles de los vascos según sus preferencias por uno u otro partido político. No se trata, pues, de una perspectiva de intención de voto de los vascos, sino de los perfiles sociológicos de los simpatizantes de los partidos políticos en la CAV basados, principalmente, en los datos que nos proporciona el Sociómetro Vasco de febrero de 2023.

1. Simpatía a los partidos políticos.

En una escala de 0 (nula simpatía) a 10 (mucha simpatía), el conjunto de los ciudadanos sitúa en primer lugar al PNV, con una puntuación de 5,1; después, al PSE-EE (4,3 ) seguido por EH Bildu (4,0); 3,6 a Elkarrekin Podemos (EP), 1,8 al PP, y 0,6 a Vox.

Ya en este punto observamos un dato muy importante, desde el punto de vista sociológico: tener simpatía hacia un partido político no significa que se vaya a traducir en votos a ese mismo partido. Así, invierten sus posiciones EH Bildu como segundo partido más votado en las próximas elecciones a Juntas Generales (territorios históricos) y el PSE-EE el tercero. El PSE-EE recibe mayor simpatía que votos y EH Bildu, más votos que simpatía. Como explicación a estos pronósticos, me limito a dar una que creo fundamental: a la hora de manifestar simpatía a EH Bildu, algunos vascos que al final le voten tienen recelo a manifestar su simpatía. Lo que me hace decir que algunos votantes a EH Bildu lo hacen con la nariz tapada al mismo tiempo que desbancan al PSE-EE, por su mayor significación abertzale.

Según la edad, destacan al alza los jóvenes de 18 a 29 años por manifestar mayor simpatía a EH Bildu; después, por igual a PNV y Elkarrekin Podemos , seguidos de PSE-EE y, por último, el PP. A partir de ahí, en todas las franjas de edad es líder en simpatías el PNV, seguido por el PSE-EE. Pero no se olvide que los menores de 30 años suponen el 13% de la población mayor de 18 años de CAV, y el 87% son los de 30 y más años.

Según lugar de nacimiento, entre los nacidos en la CAV y en Nafarroa, el PNV es el mejor valorado, seguido por EH Bildu, PSE-EE, y casi con la misma puntuación EP. Las cosas cambian si nos centramos en los que han nacido en el Estado: el PNV sigue recibiendo la mayor puntuación pero es segundo el PSE-EE, tercero EP y, detrás, EH Bildu y PP. Y los cambios son aún mayores entre los que han nacido en el extranjero: el PSE-EE recibe entre ellos la mayor puntuación en la escala de simpatía; le siguen el PNV, EH Bildu, EP y el PP. El PNV gana indiscutiblemente pues los que han nacido en la CAV o Navarra y los que han nacido en el Estado suman más del 93% de población vasca.

Por territorios históricos, el PNV recibe la mayor proporción de ciudadanos, y con la mayor simpatía en los tres; particularmente en Bizkaia. En Araba le sigue el PSE-EE. Los simpatizantes de EH Bildu destacan por su presencia en Gipuzkoa seguido por Bizkaia y Araba. El mismo orden de simpatía territorial muestra EP: donde menos en Araba y donde más en Gipuzkoa. El PP, con baja puntuación, es mejor valorado en Araba y desciende aún más en Bizkaia y en Gipuzkoa.

2. Cómo se posicionan en la escala izquierda-derecha

Respecto de la escala de autoposicionamiento en la escala izquierda-derecha, el 71% de los votantes al PNV se sitúa en el centro político y el 16% en la izquierda; el 67% de los de EH Bildu, en la izquierda y el 28%, en el centro; el 66% de los simpatizantes del PSE-EE, en el centro y el 26%, en la izquierda; el 60% de los de EP, en la izquierda y el 33%, en el centro; en fin, el 70% de los del PP, en el centro y el 29%, en la derecha.

Lo resume la Tabla 1, que distribuye en una escala del 0 al 10, donde el 0 es la extrema izquierda, el 10 la extrema derecha.

Lo resume la Tabla 1, que distribuye en una escala del 0 al 10, donde el 0 es la extrema izquierda, el 10 la extrema derecha

Lo resume la Tabla 1, que distribuye en una escala del 0 al 10, donde el 0 es la extrema izquierda, el 10 la extrema derecha

3. Respecto de la independencia del País Vasco

No llega a uno de cada cuatro ciudadanos de la CAV quienes se posicionan a favor de la independencia de Euskadi. Es sabido que esta opción ha decrecido en los últimos años, posicionándose en primera opción el desacuerdo con la independencia en un 41%, quedando en medio, con un 31%, la opción de “según las circunstancias”. (Tabla 2).

TABLA DOS

TABLA DOS

A excepción de los simpatizantes de EH Bildu, todos los partidos políticos, así como los menores de 18 años, los abstencionistas, y quienes no responden, no llegan al 20% los partidarios de la independencia. Lo que nos muestra que la opción independentista solamente es apoyada, y mayoritariamente, por un 63% de los simpatizantes de EH Bildu. Este dato, en una cuestión de tanta importancia como la opción por una Euskadi independiente, nos muestra una fractura, una nueva división entre los vascos: entre los simpatizantes de EH Bildu y todos los demás. Este es un hecho, al que habré de volver en otra ocasión, y que explica no poco que en la gobernanza de Euskadi la opción transversal PNV-PSE-EE, que no incluye la independencia, suma al 19,2% de los vascos, superior a la exclusivamente vasquista, PNV-EH Bildu, a favor de la independencia que no suma más que el 9,1% del sentir de los vascos.

4. Escala de abertzalismo

En la polaridad nacionalista vasco o abertzale, por un lado, o su opuesta, la mayoría se sitúa en la posición intermedia: el 38% no se decanta por ninguna de las dos opciones. En la polaridad nítidamente abertzale destacan, y por este orden, el 77% de los simpatizantes de EH Bildu, el 45% de los del PNV y el 40% de los menores de 18 años, lo que suma el 26% de los vascos. Si tenemos en cuenta la totalidad de respuestas, constatamos, tras señalar que la mayoría de los vascos se posicionan en el ítem intermedio, cómo el conjunto vasco se inclina hacia la opción abertzale, en el total poblacional: el 32% frente al 25% en la otra polaridad, no aber-tzale. Lo mostramos en la Tabla 3.

Tabla 3

Tabla 3

Si ahora tenemos en cuenta los resultados de esta pregunta y el de la pregunta anterior, constatamos dos hechos mayores. Por un lado, lo repetimos, la población vasca se posiciona en mayor grado por decirse abertzale (32%), en proporción mayor que la que se dice favorable a la independencia de Euskadi (23%). Lo que quiere decir que decirse abertzale no equivale a independentista. Creo que este es un dato mayor y muestra la complejidad de sentimientos y opciones de la población vasca.

5. Sentimiento de pertenencia

En este punto vamos a trabajar con dos documentos. De entrada, con los datos que nos proporciona el Sociómetro Vasco de febrero de 2023, como lo hemos hecho en los puntos anteriores. A continuación, con un trabajo que presenté en un Congreso de Sociología en Alicante, el año 2004.

A tenor del Sociómetro de febrero de 2023, en el polo de la vasquidad (se siente “únicamente vasco” o “más vasco que español”) se sitúa el 46% de los ciudadanos de la CAV, el 41% en el ítem “tanto vasco como español”, y el 8% en el polo de la españolidad (se siente “únicamente español” o “más español que vasco”). El 5% “no sabe o no contesta”.

Entre los simpatizantes al PNV estas cifras son del 58% en el polo de la vasquidad, del 38% tanto vasco como español y el 2% en el polo de la españolidad. Entre los simpatizantes de EHBildu, el 91% en el polo de la vasquidad, 6% tanto uno como otro y el 2% en el polo de la españolidad. En los próximos al PSE-EE, el 17% en el polo de la vasquidad, el 66% tanto vasco como español y 14% en el polo español. Entre los de EP, el 35% en el polo vasco, el 54% tanto vasco como español y el 3% en el polo español. Añado aquí que el 7% no responde. Entre los simpatizantes del PP, el 11% en el polo vasco, el 48% tanto vasco como español, y el 29% español. En resumen, PNV y EH Bildu se posicionan en el polo vasco; PSE-EE y EP en el punto intermedio “tanto vasco como español”, así como los que se abstienen y los que no contestan; solamente el PP se posiciona en el polo español más que en el vasco, aunque aún son más los que se posicionan “tanto vascos como españoles”.

En 2004, para un Congreso de Sociología en Alicante, presenté un perfil de la identidad de los vascos en base a nueve indicadores en los polos de vasquidad y españolidad. Para ello construí una Escala Compleja de Identidad Subjetiva en la polaridad vasco/española en los ciudadanos de la Comunidad Autónoma del País Vasco, en base a las informaciones obtenidas en las Encuestas Europeas de Valores en su aplicación a la CAV (Cuadro 1).

El Cuadro 2 recoge cómo se distribuyen los vascos atendiendo a estos nueve indicadores en los polos de vasquidad y de españolidad. En números redondos, el 50% de los miembros de la CAV, el año 2004, se manifiestan nítida y mayormente vascos por encima de todo; el 15%, españoles por encima de todo, quedando con idéntico sentimiento de pertenencia vasco y español el 8% de los vascos. Y queda un 26% para quienes la cuestión les parece irrelevante y manifiestan una escasa o nula identidad vasca o española.

* Javier Elzo es doctor en Sociología por la Universidad de Deusto y licenciado por la de Lovaina.

A modo de resumen

La posición de los partidos

La sociedad vasca se siente mayoritariamente vasca, en proporciones distintas según los indicadores retenidos en cada estudio. Pero la comparación de los datos sobre el sentimiento de pertenencia en la escala simple (se siente únicamente vasco, más vasco que español, tan vasco como español, más español que vasco y únicamente español), en base a Sociómetro o en base al Euskobarómetro de EHU/UPV, o al Deustobarómetro, ofrece los mismos o similares resultados.

El PNV recoge el mayor grado de simpatía y de intención de voto. Además, recibe votos de ciudadanos que no se sienten nacionalistas vascos. Y entre los que se sienten nacionalistas vascos o abertzales, recibe la mayor intención de voto entre los vascos de 30 y más años de edad que son, obviamente, la mayoría de los ciudadanos vascos. Para desbancar al PNV en Gipuzkoa o en Araba –casi imposible en Bizkaia– tendría que sumar EH Bildu al menos al PSE.

EH Bildu es hegemónico entre los menores de 30 años, entre quienes se sienten únicamente vascos, lo que es tanto un suelo importante como un techo no menos importante. La coalición en los ayuntamientos de las capitales de los tres territorios históricos, de las JJ. GG. y del Gobierno vasco, de PNV-EH Bildu, sería –es ya– estadísticamente posible.

El PSE, cual Poulidor en el Tour de France, parece en Euskadi un segundo perpetuo. Por eso también, opino, cuando los jueces impidieron presentarse a las elecciones a Batasuna, aceptó los votos de su gran contrincante en España, el PP, para auparse con la Lehendakaritza. Pero cuando se pudieron presentar todos los partidos políticos volvió al papel de segundo, lo que tiene que ser frustrante. Pero el PSE destaca por el apoyo mayoritario de los vascos que hubieran nacido en España o en el extranjero.

Elkarrekin Podemos y el PP, estos siempre, en toda circunstancia, son partidos secundarios. No pueden aspirar a gobernar como cabeza de coalición. Pero pueden apoyar a una candidatura encabezada por el PSE o por EH Bildu, en el caso de Elkarrekin Podemos, o la encabezada por el PNV, o por el PSE por parte del PP. Aunque esta última posibilidad la veo muy remota. El PP y no digamos Vox son prácticamente residuales en la CAV. l