Patxi López admitió ayer miércoles que al PSOE le consta que “algunos” de sus diputados fueron a una cena organizada por la trama Mediador de Tito Berni y que así se lo han comunicado al partido, aunque rechazó que participaran después en fiestas con prostitutas y cocaína: “Para nada”. Preguntado por si le consta que estos dirigentes fueron solo a cenar, el portavoz socialista en el Congreso respondió afirmativamente: “Sí, en algunos casos, con los que hemos hablado y con los que tenemos constancia de que han podido acudir a alguna cena”. “Cena, y punto”, enfatizó. Y cuando se le interpeló sobre si esos diputados se lo han transmitido al partido, aseguró que “sí”, al tiempo que trató de quitar hierro a que cenaran, “sin caer” en prácticas corruptas.
Acto seguido, a la pregunta de si tiene conocimiento de que esos parlamentarios fueron a las fiestas posteriores con prostitutas y cocaína, López lo negó de forma rotunda: “Para nada”. Y reiteró que expulsarán del partido al que se haya corrompido. “Si hubiera habido fiestas en las que algunos hubieran participado, hubiera sido muy poco ético y nada acorde con la conducta que tiene que tener un diputado socialista”, recalcó.
Respecto a si le preocupa que este caso termine salpicando a más diputados y representantes socialistas, el portavoz del PSOE expresó que “no”, pero que quiere conocer “toda la información” que depare la investigación judicial con “todos los medios”. Tampoco López se mostró preocupado por lo que pueda seguir contando el supuesto mediador de la trama, el empresario Antonio Navarro Tacoronte, que en una entrevista desveló haber organizado una cena en un restaurante de lujo para Fuentes Curbelo y una quincena de diputados socialistas, acreditada por la Guardia Civil.
Por otra parte, ayer miércoles se conoció que el general de la Guardia Civil en prisión desde hace una semana por su presunta implicación en este polémico caso, Francisco Espinosa Navas –que está retirado del servicio activo desde enero de 2021 y jubilado en julio de ese mismo año–, guardaba en su casa de Madrid cuando fue detenido 61.110 euros en billetes, en fajos escondidos en una caja de zapatos y entre la ropa de un cajón, dinero que la jueza al cargo de la causa cree de procedencia “ilícita”.