La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha agradecido el apoyo "tan contundente" de la mayoría "feminista y democrática" del Estado, pero se ha mostrado "preocupada" por el nivel de "violencia política" que se está alcanzando, pues considera que la diputada de Vox Carla Toscano sobrepasó un límite que "muchos otros estaban rozando desde hace más de una semana".

En declaraciones en la Cadena Ser, Montero se ha referido a las palabras que este miércoles pronunció Toscano durante su intervención en el debate de presupuestos del Ministerio de Igualdad, donde señaló que el "único mérito" de la ministra había sido "estudiar en profundidad a Pablo Iglesias".

"No es que alguien se levante y diga ese día una barbaridad", ha dicho Montero, que ha animado a hacer una "reflexión" sobre esta violencia política que se ha instalado desde hace varios días por muchos que han rozado ese límite con todo tipo de descalificaciones que lo único que pretenden es "frenar" la lucha feminista.

La titular de Igualdad ha aludido a la campaña de mensajes e insultos a raíz de la crisis de la ley del "solo sí es sí" y ha recordado que, incluso desde sectores progresistas, se les ha acusado de que las feministas no saben hacer leyes, de ser "inútiles", de no tener criterio propio o de estar mandadas por "un macho alfa".

"Cuando durante muchos días se está rozando un límite es más fácil que alguien que tiene la estrategia de desplegar violencia política se vean con suficiente legitimidad como para pasar es límite y quedar en la impunidad", ha enfatizado.

Contra esta violencia, ha defendido que hay que demostrar que "somos más" y que "no van a poder con esa lucha feminista".

Campaña de "destrucción personal"

La ministra también ha calificado de campañas de "destrucción personal" las que siguen algunos "poderes mediáticos" para que a las feministas no les merezca la pena hacer política y para desligitimar socialmente esa lucha.

Respecto a sus críticas a la aplicación d la ley del "solo sí es sí", Montero ha dejado claro que, cuando le preguntaron la primera vez, ella se limitó a decir que había "un problema de aplicación y que algunos jueces estaban aplicando mal la ley".

"A partir de ahí hay muchas más voces y más argumentos y teniendo que hacer todos autocrítica hay que señalar a quienes están ejerciendo violencia política. No se puede ser equidistante entre quienes ejercen y quienes reciben esa violencia", ha añadido, antes de apostillar que eso no quiere decir que quienes son víctimas de esa violencia política sean "perfectos" o no cometan "errores".